“Realizamos el mayor estudio específico sobre consumo de alcohol por parte de jóvenes escolarizados de la Provincia, una muestra inédita de 18.000 personas de entre 12 y 21 años con una tasa de respuesta del 95,7%,”, destacó Walter Martello, Defensor del Pueblo Adjunto de Buenos Aires y responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos en dicho organismo.
Esta investigación, que se presentó ante los 60 delegados de la Defensoría en el marco del Día Mundial sin Alcohol que se celebra el 15 de noviembre, es parte de una serie de estudios periódicos que realiza el Observatorio desde 2017 con el objetivo de monitorear y proponer políticas públicas efectivas.
La evidencia arroja preocupantes datos sobre el consumo de alcohol. Entre los hallazgos más importantes se destacan:
- El 68% de los encuestados consumió alcohol alguna vez en su vida, con una mayor prevalencia entre las mujeres (71,62%), en comparación con los hombres (67,23%) y personas con otras identidades de género (70,80%).
- El 56% de los adolescentes de entre 12 y 15 años ya probó alcohol, lo que subraya la necesidad urgente de una intervención temprana.
- El consumo no es esporádico: el 91% de los jóvenes que alguna vez consumieron alcohol lo hicieron en el último año y el 64,95% en el último mes, con una prevalencia ligeramente mayor en mujeres.
- Más del 13% de los encuestados admitió haber bebido cinco o más copas de alcohol en una sola ocasión, lo que indica un consumo episódico excesivo o “Binge Drinking”, una conducta peligrosa que aumenta el riesgo de daño físico y psicológico.
- En cuanto a la edad de inicio, el 71,5% de los adolescentes comenzó a consumir alcohol antes de los 15 años, y un preocupante 12,41% lo hizo antes de los 12 años.
- Más del 40% de los encuestados, en su mayoría menores de edad, compró el alcohol por su cuenta.
- Más del 31% manifestó hacerlo con frecuencia diaria o semanal.
- La preferencia por el fernet está bien marcada entre los encuestados varones (34%), mientras que las mujeres registran niveles muy similares en sus preferencias respecto a esa bebida (27,76%) y el vodka (26,66%).
Una de las situaciones más complejas es la relacionada con los jóvenes que se suben a un automóvil conducido por alguien que consumió alcohol. Los resultados muestran que más del 36% de las jóvenes reconocen haber pasado por este tipo de situaciones con todos los riesgos que implica.
“Estos informes periódicos se consolidan como una herramienta vital para la creación de políticas públicas orientadas a la protección de los jóvenes y la prevención de adicciones. No podemos seguir hablándole a los adolescentes con el lenguaje del siglo XX, mientras la industria del alcohol avanza agresivamente en redes sociales”, concluyó Martello.