Después de 18 años, hay un nuevo sospechoso por el crimen de Nora Dalmasso. El Ministerio Público Fiscal confirmó que encontraron una coincidencia entre las pruebas de ADN halladas en el cinto de la bata y en el cuerpo de la víctima.
Asimismo, por el tiempo transcurrido, sólo si la persona ahora identificada hubiera cometido otro delito en este período podría evitarse la prescripción de la acción penal y que el crimen de Dalmasso quede impune.
Tras la absolución del viudo Marcelo Macarrón en 2022, el caso se había quedado sin sospechosos pero la investigación seguía abierta con el foco puesto sobre el cinto de la bata de toalla con la que fue estrangulada Dalmasso, en el que se encontraron rastros genéticos que no pertenecían ni a ella ni a su esposo.
Para la Justicia, antes de ser asesinada la víctima mantuvo relaciones sexuales “semi consentidas” y en el arma homicida improvisada, el lazo de su bata, estaba la clave para resolver el crimen.
Después de casi tres años de trabajo conjunto e interdisciplinario entre el Ministerio Público Fiscal y el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba –con la cooperación del National Center for Forensic Science, Universidad de Florida, EEUU, y la colaboración de Ministerio de Justicia del gobierno de la Provincia de Córdoba, las pruebas científicas arrojaron resultados y el crimen de Nora Dalmasso se acercaría, por fin, a la verdad.
No obstante, el futuro de esta nueva línea es tan complejo como incierto. “Si logramos ubicar a alguien respecto de esa persona hay que analizar si la acción penal está prescripta o si volvió a delinquir”, había explicado oportunamente el fiscal Jávega a TN, y agregó: “Si hubiera vuelto a delinquir desde que ocurrió el crimen hasta la fecha, esa interrupción podría evitar la prescripción. Es decir, se tendrían que dar una combinación de otros factores en concreto”.
En cambio, si el autor del crimen de Dalmasso no hubiera vuelto a cometer un delito desde ese momento ya no podría ser juzgado por el paso del tiempo. Ante este escenario, Jávega subrayó: “Es importante poder darle una respuesta, aunque sea tardía, a una familia que sufrió una pérdida y todavía no sabe quién lo causó”. “Y además (la familia) sufrió una gran exposición”, sumó.
Por su parte, la abogada de la familia Macarrón también se refirió a la posibilidad de que no se pueda avanzar con acciones penales contra el asesino, aunque lograran identificarlo. “Alcanzaría en el saber qué pasó, habría una condena social, se va a poder saber quién es esa persona”, sentenció Mussolini.
Y subrayó: “La reparación no va a ser integral, pero repararía el calvario que vivió la familia, la sociedad también necesita una respuesta”.