La Sala I de la Cámara Federal porteña, con voto de los jueces Llorens, Bertuzzi y Bruglia, declaró al atentado al Comedor de Coordinación Federal de la Policía Federal ocurrido el 2 de julio de 1976 que provocó 24 muertes como “una grave violación a los derechos humanos” y dispuso revocar la prescripción que había decretado la jueza María Servini. Además, la decisión ordenó que Mario Firmenich, al que identifican como el líder de la agrupación Montoneros, impulsora del ataque, sea citado a indagatoria.
Asimismo, la resolución revoca el sobreseímiento de Horacio Verbitsky, Laura Silvia Sofovich, Miguel Ángel Lauletta, Lila Victoria Pastoriza, Norma Walsh y Carlos Aznares. La decisión llegó a instancia del planteo de los querellantes Asociación Defensores de Derechos Humanos de Latinoamérica, Eduardo Emilio Kalinec y Alicia de León.
La Cámara ordenó a la jueza María Servini la continuidad de la investigación y reunir todas las medidas de prueba que, pese al tiempo transcurrido, permitan dilucidar lo que aconteció el 2 de julio de 1976 y establecer quiénes fueron sus responsables, ya sea que tuvieran intervención directa en el hecho o indirecta dentro de la estructura de mando de la propia organización que ideó, planeó y autorizó el accionar ilícito.
Los jueces Bruglia y Bertuzzi fundaron su decisión en: “la enorme gravedad y magnitud del evento que constituye el objeto procesal y -con marcada gravitación- la prácticamente nula intervención del Estado en el cumplimiento de su deber de promover e impulsar la acción penal con el fin de dar una respuesta efectiva a los derechos de las víctimas. Por ello resulta imperativo avanzar en el cumplimiento de esta relevante obligación estatal, evitar daños mayores y respetar los compromisos internacionales asumidos”.
El juez Mariano Llorens, en su voto singular, afirmó: “La historia no es una novela, ni el mundo se divide entre buenos y malos, sino en muchas tonalidades de grises. Por eso, aquí no se trata de diseñar una justificación simétrica entre los condenados de ayer por gravísimos delitos de Lesa Humanidad, e imputados de hoy en esta causa, sino de entender que los crímenes de la dictadura no absuelven los crímenes de quienes sentaron el terror desde otros ámbitos”.
La resolución, con seguridad, tiene destino de escalar en la jerarquía de los tribunales. Allí le espera dos últimas instancias más: la Casación Federal y, finalmente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación.