El Poder Ejecutivo formalizó un pedido formal al Senado de la Nación para que trate una serie de ascensos de militares que fueron frenados durante el Gobierno anterior por razones de parentesco con militares vinculados con crímenes de lesa humanidad.
El pedido puntual tiene fecha 23 de diciembre y fue suscripto por el presidente Javier Milei y el ministro de Defensa, Luis Petri. Allí se solicita que el acuerdo para el ascenso al grado inmediato superior tenga fecha al 31 de diciembre de 2018. De aprobarse la solicitud, los militares serán promovidos con carácter retroactivo, por reunir “las condiciones exigidas por la ley”.
Los militares cuyos ascensos serían destrabados son los capitanes de fragata Marcelo Barbich, Gustavo Barreto Neuendorf, Juan José Lucena, Eduardo Enrique Pizzagalli, Jorge Emilio Sciurano y James Ronald Whamond, en el caso de la Armada.
En tanto que por el Ejército, el listado incluye a los tenientes coroneles Marcelo Ramón Borzone, Julio Balloffet, Edgardo Calvi, Gustavo Carlos Cattaneo, Luis Alberto Cattaneo, Ramón Eduardo Centeno, Mario Alejandro Díaz, Antonio Agustín Duarte, Oscar Antonio Faisal, Marcelo Huergo, Ricardo Horacio Muñoz, Justo Daniel Rojas Alcorta, Guillermo Alejandro Saá, Ricardo Enrique Schulz, Pedro Leonardo Tagni, Jorge Luis Toccalino, Roberto Augusto Vega y Francisco Javier Canevaro.
Se trata de ascensos frenados en 2010, a partir de la Resolución 1581, cuando Cristina Fernández de Kirchner era presidenta y Nilda Garré ministra de Defensa. Entonces fueron pasados a retiro decenas de militares de alto rango por tener algún tipo de lazo sanguíneo con represores o personas vinculadas a crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
Según se informó, durante el Gobierno de Mauricio Macri se iniciaron gestiones para dejar sin efecto esa medida.