A días de la Navidad el Equipo Diocesano de la Pastoral Social de Merlo-Moreno publicó un comunicado en el que arrojó fuertes críticas a las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei que provocaron un crecimiento de la pobreza y la desigualdad en el país.
En el texto, titulado “Cristo es nuestra Paz”, la Pastoral manifestó que la situación social del pueblo argentino es «motivo de padecimiento» como consecuencia de las decisiones políticas y económicas que tomó el gobierno libertario en su primer año de gestión.
En ese marco denunció el crecimiento de la pobreza y la desigualdad, las políticas perjudiciales en relación a los jubilados, el enriquecimiento de los especuladores financieros, el traspaso de recurso de los sectores populares a los que más tienen, los insultos y descalificaciones hacia los que opinan distinto, la perdida de fuentes de trabajo, la represión y criminalización de la protesta, las dificultades crecientes para acceder a la salud y a los medicamentos, la retención de alimentos destinados a comedores y el retroceso en materia de políticas contra la violencia de género.
«Denunciamos estos hechos, y muchos otros más, como violentos y contrarios al espíritu de la Navidad. Entre los que gobiernan nuestra Nación hay expresiones de gozo y de disfrute al celebrar el mayor ajuste de la historia y sus consecuencias sobre los sectores más pobres de la sociedad», indicaron en el comunicado.
«Se hace referencia a discapacidades y capacidades diferentes para insultar y descalificar. Son claras muestras, que se reiteran, de insensibilidad de parte de quienes nos gobiernan; se destaca en primer lugar el Presidente de la Nación. Nos preocupa que tanta deshumanización, tantas crueldades direccionadas hacia los más débiles, tanta falta de compasión, tengan eficacia política entre algunos sectores de la población», agregaron.
Acto seguido, citaron al Papa Francisco para señalar que “la verdadera medida de la grandeza de una sociedad, se encuentra en la forma en que se trata a los más débiles y vulnerables” y sostener la necesidad de ser prudentes con la economía porque «si se centra demasiado solo en las finanzas, en meras cifras que no tienen detrás entidades reales entonces la economía se pulveriza y puede conducir a una grave traición”.
«La Doctrina Social de la Iglesia no propone modelos concretos, pero tiene la obligación de denunciar los modelos que oprimen a las personas y a la sociedad. El Pesebre de Belén nos ayuda a pensar que los bienes verdaderos no están en lo material sino en nuestra relación con los demás, a los que asumo como prójimo y como hermanos», señalaron.
Por último recogieron la propuesta del Papa Francisco que, en un reciente reportaje, propuso a los distintos gobierno del mundo avanzar en tres temas: la condonación de la deuda externa, la creación de un fondo mundial para la eliminación definitiva del hambre y la abolición de la pena de muerte.
«Entre gritos de guerra y amenazas de totalitarismos, en medio de tantos conflictos y contradicciones, entre tantas situaciones de injusticias y opresión, que nuestra mirada, cargada de silencio hacia el Pesebre de Belén impida que se haga natural entre nosotros la propuesta de odio y violencia, porque Cristo es nuestra Paz», completaron.
