Marcelo Daletto presentó en la Legislatura Bonaerense un proyecto para que los conductores no “caigan” en las fotomultas de la Provincia de Buenos Aires. La iniciativa propone “reforzar la información brindada al conductor sobre la velocidad en la ruta que transita, y la información sobre la ubicación de las cámaras, evitando un mero efecto recaudatorio”.
El proyecto establece que deberá señalizarse la existencia de un cinemómetro con una antelación mínima de 3.000 metros. Actualmente la antelación mínima es de 500 metros.
Además, en las rutas provinciales donde se usen equipos de control de infracciones, se deberá contar con señalización de velocidad máxima permitida con carteles ubicados entre 1 y 10 kilómetros.
Daletto argumentó que el proyecto busca que las fotomultas no tengan un fin “meramente recaudatorio, sino que se refuerce como un método de prevención de accidentes viales”.
“Actualmente, en muchas jurisdicciones, las normas de tránsito parecen estar diseñadas más con fines recaudatorios que preventivos. Esto genera desconfianza en los sistemas de control y no contribuye efectivamente a reducir la siniestralidad vial”, señaló.
Al mismo tiempo, sostuvo: “Se prevé ampliar el derecho de información del conductor para que conozca fehacientemente la velocidad permitida en el lugar donde están ubicados los equipos de control para evitar que el mismo alegue desconocimiento de la existencia de los mismos”.