La provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional de La Plata firmaron un acuerdo para reciclar baterías de litio. El objetivo no solo es recuperar este mineral, así como el cobre, el aluminio y el plástico que tiene cada producto, sino también establecer vínculos entre el gobierno, el sistema científico y la industria bonaerense. Para llevar a cabo la recuperación del litio se utilizará un líquido específico con una técnica conocida como lixiviación. Si bien estas baterías son una parte fundamental de la transición ecológica hacia energías renovables, su producción y descarte también genera consecuencias ambientales. Asimismo, el reciclaje podría convertirse en un negocio de cara al futuro porque se estima que la demanda de litio será superior a la oferta.
“Con este acuerdo vamos a financiar la compra de herramientas para seguir impulsando la innovación, la gestión sustentable de residuos y la transición ecológica a la vez. Creemos que poner los conocimientos, la comunidad educativa y el Estado en función de una transición justa es trascendental para que el ambientalismo popular sea una realidad en la provincia”, afirmó Daniela Vilar, ministra de Ambiente bonaerense, en declaraciones a la prensa.
Además, el acuerdo entre la Provincia y la UNLP incluye la participación de UniLib, la primera planta nacional de desarrollo tecnológico de celdas y baterías de litio de América Latina. De hecho, serán las baterías fabricadas allí las que se utilicen para el acuerdo de reciclaje.
En este sentido, el director del proyecto Jorge Sambeth, docente e investigador de la Universidad, sostuvo: “La idea fue pensar qué hacemos con las baterías de UniLib cuando se desgasten, pensar a futuro, recuperar el litio, el cobre, las láminas de aluminio y ver qué se puede hacer con los fosfatos y los polímeros. Nos estamos adelantando 25 años”.

Aunque las estadísticas internacionales son escasas en la materia, se sabe que las baterías agotadas de litio son perjudiciales para el ambiente porque, si se desechan en basurales, pueden ser inflamables y tóxicas. Por ejemplo, el cobalto es potencialmente cancerígeno para las personas, mientras que el cobre, el hierro y el níquel “han sido implicados en la generación de especies reactivas de oxígeno, que se sabe que causan daño al ADN”, resaltó un estudio del que participó Sambeth. Asimismo, el reciclaje también puede ser un negocio rentable porque se trata de metales estratégicos codiciados por los países industrializados.
El “oro blanco” en la era Milei
UniLib es un proyecto que se gestó durante 2023, a partir de la unión entre la empresa YPF Tecnología, el exministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y la propia Universidad Nacional de La Plata. El objetivo de fondo era dejar de ser solo un proveedor de recursos naturales a empresas y países extranjeros, para agregarle valor al litio y tener productos terminados realizados en el país de la mano de la ciencia y la tecnología argentina.
Sin embargo, la llegada del nuevo gobierno nacional le puso un freno a UniLib y profundizó la entrega del mineral. Por eso, ya a finales de 2023, el exdiputado Alejandro Rodríguez propuso la creación de la Empresa Federal de Litio, una alternativa para frenar el intento privatizador y que sean las provincias las que decidan sobre el futuro de sus recursos.
Aunque ese proyecto no prosperó, la provincia de Buenos Aires avanzó en distintas direcciones. De la mano de la Comisión de Investigaciones Científicas, el gobierno firmó un acuerdo con la empresa mexicana LitioMx para desarrollar la cadena de valor del litio. Además, lleva adelante un proyecto junto a una universidad alemana para el desarrollo de nanomateriales aplicados a baterías.
Fuente: https://agencia.unq.edu.ar/ Por Nicolás Retamar