En medio de denuncias por presuntos sobreprecios y cobros indebidos en sus prestaciones, el Gobierno nacional anunció un nuevo sistema de entrega de pañales a domicilio para los afiliados al PAMI, eliminando la figura de los “intermediarios”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, oficializó la medida asegurando que el nuevo mecanismo, implementado a través de una licitación pública, generará un ahorro anual de $5 mil millones y mejorará la calidad de los productos.
En su habitual conferencia de prensa, Adorni salió al cruce de lo que calificó como “alguna información errónea, maliciosa, que estuvo circulando este fin de semana”, al detallar que “PAMI estableció un nuevo sistema de entrega de pañales a domicilio para los adultos mayores que va a generar un ahorro de 5.000 millones de pesos por año”.
El vocero fue contundente al afirmar que la nueva modalidad “va a proveer los pañales a domicilio para evitar que algún vivo quiera revender los productos en Marketplace”. En un tono enérgico, denunció presuntas irregularidades previas: “No sólo robaban con la comida de los pobres, no sólo robaban o extorsionaban a quien por bajos recursos tenía que seguir un plan social, sino que también se robaban los pañales de los adultos mayores; es increíble lo que pasaba en la Argentina“.

En la misma línea, Adorni rechazó las acusaciones contra la administración libertaria y sugirió una motivación política detrás de las denuncias: “Entiendo que estas cuestiones cuando varias campañas electorales suelen evidentemente recrudecerse la fake news y las malas intenciones y los atentados contra la buena gestión”.
El funcionario también apuntó contra las empresas proveedoras, a las que acusó de firmar un acuerdo “de manera coordinada” para “no participar del proceso” de licitación. “En la Argentina, el lobby empresario atenta ahora contra los adultos mayores y contra sus propios privilegios porque de manera coordinada se comprometieron a no participar de este proceso”, postuló.
Adorni cuestionó duramente esta actitud, calificándola de “conducta además de anticompetitiva [que] atenta contra el derecho de los afiliados del PAMI a recibir un mejor servicio”. Aseguró que el nuevo sistema ofrecerá un “servicio que va a ser de mejor calidad porque se revisaron las especificaciones técnicas y se adecuaron los parámetros de calidad establecidos por la ANMAT”.
Asimismo, lanzó una advertencia: “A los empresarios prebendarios que hacían acuerdos con la vieja política para lucrar con las necesidades de la gente, sepan que eso se terminó”.
Ante los señalamientos contra el Poder Ejecutivo, el vocero negó categóricamente la existencia de sobreprecios y aclaró que “se cumplió con toda la normativa”. Además, señaló intentos fallidos de licitaciones anteriores: “También esta licitación se intentó hacer sin éxito, 2017 y 2018, entiendo que fueron esos dos intentos y que ni siquiera hubo oferentes”.
Adorni se mostró abierto a la investigación judicial: “Es un tema que si hay algo para decir lo tiene que decir la Justicia. Nosotros no tenemos absolutamente nada que ver, incluso, hemos incentivado que se realicen auditorías para despejar cualquier tipo de duda”.
Finalmente, el vocero presidencial criticó a los medios de comunicación por publicar denuncias que consideró “con mala intención” y acusó a las empresas involucradas de “querer que esto salga mal”. Concluyó lamentando que “no terminan de entender que hay cosas que cambiaron; que cambió la lógica de no permitirle a los vivos que hagan negocios, en este caso, con el PAMI o con los abuelos”.