La Justicia dictó ayer la prisión preventiva para el sacerdote Franco Lutens, acusado de tres hechos de abuso sexual cuando era responsable de una parroquia en Berazategui. Al religioso se lo acusa de “abuso sexual gravemente ultrajante reiterado agravado por ser cometido por un ministro de culto, en concurso real entre sí; abuso sexual con acceso carnal reiterado agravados por ser cometidos por un ministro de culto , en concurso real entre sí; y corrupción de menores agravada reiterada”. De esta manera Lutens seguirá detenido; Data Judicial pudo saber que el imputado pidió declarar en el marco del proceso y resta una definción al respecto. La medida fue concedida por el juez de Garantías Diego Agüero (subrogante a cargo de Garantías N° 4).
Asimismo la Justicia consideró que debe “seguir privado de la libertad por los riesgos a entorpecer el proceso”. En la resolución dispuesta ayer a requerimiento de la fiscal Bárbara Velasco el magistrado hizo lugar a la solicitud en curso.
Vale recordar que el religioso fue detenido semanas atrás en Ranelagh; Lutens fue separado de la Iglesia por la propia Diócesis de Quilmes en 2024, luego de que se conocieran el año pasado las denuncias por abuso sexual que habían hecho al menos tres personas.

Fue entonces cuando el cura dejó la iglesia María Virgen Madre del Pueblo de Berazategui, para ser trasladado a una vivienda de la localidad de Ranelagh donde semanas atrás quedó detenido acusado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado; abuso sexual con acceso carnal en concurso real reiterados, agravado por haber sido cometido por ministro de culto.
Lutens es asistido legalmente por la letrada particular Julia Massaro ya que la justicia debe definir en torno al pedido de la defensa para que el encartado puedo declarar en el marco de la causa.