En una emotiva ceremonia que congregó a una gran multitud, el fin de semana, el arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara, bendijo el mural más grande del mundo dedicado al papa Francisco, una obra que el reconocido artista Martín Ron realizó sobre un edificio ubicado frente a la plazoleta de 14 y 54 (Plaza Moreno).
Participó de la ceremonia el intendente platense Julio Alak, entre otras autoridades municipales. Orquestas invitadas marcaron el ritmo y el color de un fraternal evento. También se hicieron presentes referentes de la comunidad religiosa, escuelas católicas, representantes de todo el arco político, museos, patrimonio cultural, instituciones, universidades, cámaras comerciales, artistas, medios de comunicación, ciudadanos ilustres y destacados de La Plata, vecinos y vecinas.
Mons. Carrara manifestó que “la ciudad tiene que ser un lugar de encuentro, de integración, donde vecinos y vecinas no ayudemos a caminar juntos”, y pidió “que la figura de Francisco nos haga trabajar en esta ciudad por la cultura del encuentro y que nos inspire caminos para la fraternidad y la amistad social”.
Por su parte, el intendente Alak manifestó: “Estamos inaugurando una pieza que embellece el espacio público, pero que además transmite, desde su fuerza vital, un compromiso con los valores que Francisco representa”. “Este mural ?el más grande del mundo con su imagen? expresa, en definitiva, una invitación a recordar la importancia de sus valores, de esa verdadera fortuna que nos legó Francisco”, dijo.
La obra se extiende unos 50 metros desde suelo y fue realizada mediante la técnica hiperrealista. La imagen retratada muestra una paloma blanca que agita sus alas y debajo el papa Francisco la observa con una sonrisa y extiende el brazo, como si la invitara a remontar el vuelo.
La escena es real y ocurrió en 2013, poco después de que Jorge Bergoglio fuera elegido pontífice.
