Un nuevo informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia sobre la causa que investiga el fentanilo contaminado del laboratorio HLB Pharma Group SA, propiedad de Ariel García Furfaro, confirmó que la administración del fármaco elevó en un 52% la probabilidad de muerte de los pacientes afectados, que hasta el momento son unos 96.
De acuerdo al documento, de las 40 historias clínicas analizadas hasta el momento, 24 presentan “nexo concausal” entre la aplicación del medicamento y los cuadros infecciosos que derivaron en fallecimientos. Las bacterias detectadas, Ralstonia mannitolilytica y Klebsiella pneumoniae, fueron halladas tanto en hemocultivos de los pacientes como en ampollas de las partidas desechadas.
La investigación, a cargo del juez Ernesto Kreplak, del Juzgado Federal N°3 de La Plata, tiene 17 imputados – siete de ellos detenidos -, entre los que se encuentran los tres hermanos García Furfaro. Con esta nueva pericia, la Justicia deberá definir los procesamientos en los próximos días, mientras familiares de las víctimas continúan reclamando Justicia frente a hospitales y tribunales.


La causa se inició el 12 de mayo pasado, tras la denuncia presentada por un funcionario de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), luego de que el Hospital Italiano de La Plata reportara un brote de infecciones intrahospitalarias que no respondían a causas habituales.
Estudios posteriores del Instituto Malbrán confirmaron que las bacterias aisladas en las muestras tomadas a los pacientes infectados coincidían genómicamente con las que fueron detectadas en las ampollas de fentanilo incautadas en la sede de las empresas involucradas.
Según el dictamen fiscal, “las graves falencias estructurales que se verificaron en los procesos de producción del medicamento a partir de las distintas medidas probatorias practicadas resultaron determinantes para que los lotes de fentanilo N°31.202 y 31.244 salieran al mercado contaminados y se distribuyeran en todo el país, exponiendo a miles de pacientes a un riesgo sanitario concreto”.
Las víctimas fatales estaban internadas en hospitales de distintas provincias, en terapia intensiva, por diversos cuadros severos de salud. Las muertes fueron confirmadas en hospitales y clínicas de Santa Fe, Buenos Aires, CABA, Córdoba y Formosa.