El dato fue difundido por Mujeres de la Matria Latinoamericana en el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Desde el 1 de enero al 25 de noviembre de este año, 157 niños y adolescentes quedaron sin madre, el 65% de los femicidios se cometieron en la vivienda de las víctimas, mientras que las armas de fuego y las armas blancas fueron las modalidades más utilizadas. Mayoritariamente, los femicidas eran conocidos de las víctimas.
Además de los 231 femicidios registrados, que implican uno cada 34 horas, hubo otros 901 intentos de femicidios.

El 15% de las víctimas había denunciado previamente a su agresor, el 68% de los femicidios fueron cometidos por ex/pareja o familiar. El 33% convivía. La edad promedio de las víctimas es de 40 años, mientras que el de los femicidas es de 36. Además, el 17% de los femicidas asesinó a unas tercera persona, y el 8% pertenecía a fuerzas de seguridad. El 13% se suicidó, y el 5% lo intentó.
Desde Mumalá advierten que urge declarar la Emergencia Nacional en Violencia de Género, y agregan: “El ajuste, las medidas económicas como el blanqueo de capitales y el facilitamiento para la portación de armas de fuego, favorecen la narco criminalidad que también nos tiene como víctimas. Este 25N volvemos a decir #EmergenciaNiUnaMenos”.
