El gobierno propone un aumento de las boletas de luz y gas de entre el 50% y el 75% a partir de enero. La propuesta que elevó la Secretaría de Energía se encuentra a consideración del público hasta el próximo 16 de este mes.
Desde el ejecutivo nacional, planean mitigar el impacto económico de la medida con la aplicación de un subsidio especial que estaría vigente desde enero y cuyo monto descendería con el paso del tiempo hasta llegar a cero a fin del año próximo.

La Secretaría de Energía justifica estos cambios en diversas ineficiencias que habría encontrado en la actual segmentación de subsidios, aunque admite que el eje rector de sus decisiones es el sostenimiento del superávit fiscal.
El plan ratifica la estructura de precios dolarizados que beneficia a los productores de gas y a los generadores de electricidad, lo que implica un traslado al consumidor del riesgo cambiario: en caso de devaluación, el sobrecosto es transferido al usuario sin que impacto en las cuentas de las empresas, pero sí en los bolsillos de millones de familias.
Según la organización de defensa de consumidores DEUCO (Defensa de Usuarios y Consumidores), si en enero de 2026 se aplicara la quita de subsidios que pretende el gobierno, “los aumentos oscilarían entre un 48% y un 74% en el valor del metro cubico de gas”. En el caso de la electricidad, se estaría ante un aumento de similares niveles.
