Las compras que realizan particulares argentinos en el exterior a través del sistema courier continúan en fuerte crecimiento durante 2025 y ya muestran un aumento cercano al 300% en comparación con el año pasado. Según estimaciones privadas, entre enero y octubre el gasto totalizó US$694 millones.
El incremento corresponde a las importaciones de uso personal que ingresan al país mediante el sistema conocido como “puerta a puerta”, que permite comprar productos en tiendas del exterior y recibirlos directamente en el domicilio. En ese período, el gasto fue un 292,1% superior al registrado en los mismos meses de 2024.
El crecimiento se mantiene de manera sostenida. Sólo en octubre, las compras realizadas por esta vía alcanzaron los US$92 millones, lo que representó un aumento del 289,9% respecto al mismo mes del año pasado. Desde julio, el ingreso de bienes mediante courier se estabilizó en torno a los US$100 millones mensuales, aunque las proyecciones indican que ese nivel todavía podría incrementarse.

Actualmente, el sistema cuenta con una serie de condiciones establecidas a comienzos de 2025 por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). El peso máximo permitido para cada paquete o pieza postal es de hasta 50 kilos y el valor de cada envío no puede superar los US$3.000.
En el caso del servicio courier, no existe un tope en la cantidad de envíos que puede realizar una persona. En cambio, para los denominados “pequeños envíos”, el límite es de hasta tres unidades por envío y un máximo de cinco envíos por año por persona.
En cuanto a los impuestos, las compras de hasta US$400 no pagan derechos de importación ni tasa de estadística, aunque sí deben abonar el IVA correspondiente. Además, cuando el envío se realiza por courier privado, no es necesario registrar el paquete en la web de ARCA, trámite que sólo se exige cuando el ingreso se hace a través del Correo Argentino.
El avance del comercio electrónico y la mayor utilización del sistema puerta a puerta explican el crecimiento de este tipo de compras, que en 2025 alcanzaron niveles récord en la Argentina.
