Un programa de inteligencia artificial se comenzó a implementar como “prueba piloto” en dos juzgados nacionales en lo civil, para automatizar los procesos de despacho y así reducir tiempos en algunos trámites tales como sucesiones y, en una segunda etapa, de seguridad social.
Entre sus objetivos está “dar un salto tecnológico en el Poder Judicial y al mismo tiempo mejorar las condiciones laborales”, explicó a Télam Fernando Cordero, secretario de Tecnología y Gestión Informática de la Comisión Directiva Nacional de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación.
“¿Qué hacemos con esta automatización de procesos? Descomprimir de una carga laboral que es automatizable, pero sin afectar el concepto de justicia”, destacó.
El proyecto surgió bajo la órbita de esa secretaría, como una iniciativa de trabajadores y trabajadoras judiciales que luego derivó en la creación del Departamento de Inteligencia Artificial, encabezado por Cecilia Celeste Danesi, profesora de Inteligencia Artificial y Derecho en la UBA.
“Lo importante de este proyecto es que fue elaborado por trabajadores y trabajadoras del fuero civil de primera instancia, que es en donde históricamente se concentra mayor cantidad de trabajo”, indicó Cordero.
El programa en cuestión es “muy amigable para ser usado”, explicó, y lo que hace es automatizar, mediante un sistema con opciones de respuestas que los trabajadores deben ir seleccionando, “los procesos de despachos del primer auto de las sucesiones ab intestato” (que es lo que da inicio a una sucesión).
“Lo que logramos con el proyecto es automatizar una tarea que es engorrosa y reducir a más de la mitad el tiempo para despacharlo”, detalló Cordero.
Es decir, “que el justiciable que está esperando la respuesta del Poder Judicial, gracias a este tipo de software va a ver una rapidez en el trámite que antes se demoraba el doble de tiempo”, completó.
Cordero destacó que “estas mejoras benefician a la sociedad en su conjunto porque agilizan los tiempos del servicio de justicia, sin quitarle a la justicia el carácter humano”.
Por eso remarcó que más allá de este avance, “si las nuevas tecnologías no son implementadas y conducidas por trabajadores y trabajadores se corre el riesgo de deshumanizar a la justicia”.
El proyecto está en marcha en dos juzgados nacionales en lo civil (N° 98 y 66) “con resultados alentadores porque reduce a menos de la mitad el tiempo en el despacho”, resaltó.
Respecto de los planes a futuro, Cordero comentó que “la idea es seguir avanzando para luego llevar este sistema a nivel nacional en cada fuero y jurisdicción”.
“Además, tenemos proyectos para llevarlos a juzgados federales del interior del país”, agregó. Asimismo, destacó que “el año próximo van “a llevar la propuesta para automatizar los procesos de seguridad social y para avanzar en la automatización de procesos ejecutivos y la regulación de honorarios de abogados”.
El secretario hizo hincapié en que “la inteligencia artificial requiere de una exigencia y preparación importante” y enfatizó que desde la Unión “insisten en que para implementarla tiene que ser conducida por trabajadores y trabajadoras”.
“Nosotros hoy en el Poder Judicial estamos casi diez años atrasados de lo que son las nuevas tecnologías, y es para destacar que en el último año y medio la actual conducción de la Dirección General de Tecnología ha hecho un esfuerzo enorme y una inversión para poder mejorar el equipamiento y también los software del Poder Judicial”, remarcó.
El sentido de estas iniciativas, dijo, es el de escuchar “las propuestas que los trabajadores y trabajadores presentan para mejorar el servicio de justicia, con la convicción de brindar un servicio de excelencia”.