Se realizó en el excentro clandestino de detención conocido como “El Infierno”, ubicado en la Brigada de Lanús con asiento en Avellaneda, con la participación de sobrevivientes y representantes de la subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y referentes de Abuelas de Plaza de Mayo. La inspección se realizó en el marco del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los Pozos de Banfield, Quilmes y Lanús.
Verónica Bogliano, directora de Querellas por Crímenes de Lesa Humanidad y Leyes Reparatorias de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, contó a Télam que se trató de la “primera inspección ocular que se hace en el marco del juicio”.
Bogliano dijo que hasta el momento “en el juicio hubo audiencias testimoniales de manera remota, y declararon también algunas personas que estaban en el exterior”. Además expresó que la inspección ocular, “como en todo este tipo de situaciones, conlleva momentos muy delicados, donde se recorre el lugar y por lo general se producen situaciones muy conmovedoras a medida que se va recorriendo el espacio”.
Por la secretaria participó el director provincial de Políticas Reparatorias, Ramiro Madero; y la abogada Luisina Gallo. En tanto, desde Abuelas de Plaza de Mayo, Emanuel Lovelli, coordinador del equipo jurídico de la asociación, dijo a esta agencia que en la inspección participaron “tres testigos, los que pudieron reconocieron el garage de acceso, los calabozos y las salas de torturas, pudieron diferenciar donde estaban los detenidos comunes”.
“Siempre es importante recordar que por aquí se acreditó que pasó Diana Wlichky, a cuyo hijo o hija aún estamos buscando”, añadió. El juicio comenzó el 27 de octubre del 2020 luego de que en septiembre de ese año, el Tribunal Oral Federan N°1 de La Plata estableció la unificación del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los Centros Clandestinos de Detención “El Infierno” (Avellaneda), “Pozo de Banfield y “Pozo de Quilmes”.