La zona es motivo de preocupación para las autoridades, debido a la cantidad de vehículos que colisionan con el puente e incluso caen a la cuenca del arroyo. Incluso esto ha sido motivo de protestas vecinales, en las que solicitaron que el puente sean hecho a nuevo y ensanchado, para que tenga dos carriles por mano y se continúe con la traza del renovado Camino General Belgrano.
La reducción en la calzada para el cruce del viejo puente, sumada a la gran velocidad con la que circulan algunos automovilistas, hacen que los siniestros viales en el lugar sean numerosos e incluso se lleguen a tomar la vida trágicamente de algunos automovilistas. Ante ello, la Comuna había colocado guardarrails que duraron pocos días, puesto que desconocidos los arrancaron y se los robaron.
Con la instalación de las nuevas contenciones de cemento, con el gran peso que tienen, se espera dificultar e imposibilitar nuevos robos de la señalización vial. Es de mencionar además que en el lugar existen semáforos con luz amarilla intermitente, para indicar la zona de peligro.