La noticia causó sorpresa por el nivel de impunidad con el que actuaron los sujetos que fueron hallados en un pozo en pleno centro de Quilmes preparados a llevarse una red de cables de teléfonos, fueron detenidos por personal de la comisaría 1° y actuó la fiscal Santoro que los procesó. Los imputados, de 24 y 59 años, llegaron desde las localidades de Monte Grande y Lomas de Zamora hasta la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Colón, en pleno centro de Quilmes, a bordo de una camioneta tipo F-100 con caja. En la mencionada intersección comenzaron a cavar un pozo, colocando vallas y simulando trabajar para una empresa contratista que iba a realizar tareas de mantenimiento.
Sin embargo, el objetivo de los sujetos era hacerse de un importante cableado de teléfonos. Según indicaron fuentes policiales, este tipo de robos se venía dando en varias localidades de la zona Sur y, por el modus operandi, presuponen que los detenidos estarían implicados en esos hechos. Con dichos elementos probatorios la fiscal Santoro los indagó el domingo, ambos se negaron a declarar, sin que ello sea considerado presunción de culpabilidad.
Luego la doctora Santoro solicitó al juez de Garantías, Marcelo Goldberg que sigan privados de la libertad pero el magistrado no hizo lugar al requerimiento en función a la escala penal que prevé el Código. Según trascendió, los representantes calcularon el robo que de cables de cobre que se estaba llevando a cabo en unos 2 millones de pesos. En los últimos tiempos sufrieron este tipo de hechos en varias localidades y hasta ahora los responsables no podían ser atrapados. Los sujetos quedaron procesados por “robo en grado de tentativa”.