El Tribunal Oral Criminal Nº1 condenó a cadena perpetua por el delito de homicidio criminis causa a Luis “Yun” Gómez, de 28 años, acusado de ser el conductor de la moto en el robo a tiros que le costó la vida a Brian Aguinaco en diciembre de 2016 en el Bajo Flores.
La lectura del veredicto ocurrió con los familiares del condenado presente en la sala del Tribunal. Se había considerado separarlos de la familia Aguinaco y que vieran el final del proceso en una sala aparte con un circuito cerrado de televisión, luego de que alguien cercano a Gómez, que cuenta con una larga lista de antecedentes, se riera de los Aguinaco en un pasillo del sexto piso del Palacio de Justicia, lo que provocó la ira de Eliana Passada, madre de Brian.
Al final, las familias de ambas partes compartieron la sala.
Se había considerado separarlos de la familia Aguinaco y que vieran el final del proceso en una sala aparte con un circuito cerrado de televisión, luego de que alguien cercano a Gómez, que cuenta con una larga lista de antecedentes, se riera de los Aguinaco en un pasillo del sexto piso del Palacio de Justicia, lo que provocó la ira de Eliana Passada, madre de Brian.
Los padres de Aguinaco lloraron al escuchar la condena: se oyeron gritos de parte de la familia de Gómez, que no hizo ningún gesto al escuchar la dura pena.
El pedido es en consonancia con el realizado por la fiscal de juicio Irma García Netto en sus alegatos de este mes, en donde pidió que Gómez vaya a la cárcel de por vida.
Los fundamentos del Tribunal, integrado por los jueces Adrián Pérez Lance, Fernando Ramírez y Luis Salas se conocerán en dos meses.
El hecho ocurrió en diciembre de 2016 cuando dos motochorros le robaron la mochila a una mujer que estaba en la vereda, en el cruce de las calles Asamblea y Robertson.
En ese momento pasaron en auto el abuelo junto con Brian, quienes iban a cortarse el pelo antes de la Navidad, pero los ladrones pensaron que los estaban persiguiendo y les dispararon.
Una de las balas impactó en la cabeza del chico de 14 años, quien iba en el asiento del acompañante en el Renault 19 de su abuelo Enrique, de 69.
Fuente: Diario 26