Titular de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, será galardonada con el Premio Rodolfo Walsh que entrega la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (Unlp) por “su compromiso inclaudicable y auténtico en la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos”.
Fuentes de la casa de altos estudios indicaron que la distinción, impulsada por la agrupación estudiantil Rodolfo Walsh y aprobada por el Consejo Directivo de la Universidad, será entregado a Estela de Carlotto el próximo viernes 4 de marzo a las 17, en el auditorio “Diego Maradona” del Edificio Néstor Kirchner, en la diagonal 113 y 63 de La Plata.
“Su vocación demostrada en el proceso de acción colectiva junto a las Abuelas de Plaza de Mayo es sostenida en puntos fundamentales como la búsqueda de justicia y defensa de la democracia”, expresa la fundamentación del órgano de gobierno de la Facultad.
Durante el encuentro, además se firmará un convenio de colaboración mutua entre la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y la unidad académica.
Estela de Carlotto tuvo cuatro hijos: Laura Estela, Claudia Susana, Guido Miguel y Remo Gerardo, siendo la primera secuestrada por las fuerzas represivas el 26 de noviembre de 1977. Laura y su compañero estuvieron detenidos-desaparecidos en el centro clandestino de detención denominado “La Cacha”, de la ciudad de La Plata y el 2 de junio dio a luz a un niño al cual llamó como su padre, Guido.
El 25 de agosto de 1978 Laura fue asesinada por el personal militar y su cuerpo les fue entregado a sus padres. Estela en 1978 ingresó al grupo de mujeres que como ella buscaban a sus detenidos desaparecidos teniendo como lugar de encuentro, entre otros, la Plaza de Mayo y como distintivo el pañuelo blanco. Ya formalmente constituida la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo desempeñó el cargo de vicepresidenta y desde 1989 como Presidenta, tarea que ha permitido el encuentro de 130 nietas y nietos, que habían sido robados y apropiados por los genocidas, entre ellos el nieto de Estela, Ignacio Montoya Carlotto.
A mediados de los años 80, las Abuelas impulsaron la creación de un banco para almacenar sus perfiles genéticos y garantizar la identificación de sus nietos.
Las Abuelas siguen buscando a sus nietos, ya adultos, pero también a sus bisnietos -que, como sus padres, ven violado su derecho a la identidad-, y con esta finalidad trabajan los equipos técnicos de la institución, además de crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños y exigir castigo a todos los responsables de estos gravísimos delitos.