En su discurso ante la Asamblea Legislativa, Fernández dijo que “este acuerdo no doblega nuestra soberanía” y confió en que “a partir de esta semana” los legisladores podrán contar con el texto del entendimiento a fin de “considerar la aprobación”.
El jefe del Estado y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron el 28 de enero pasado que el país alcanzó un entendimiento con el organismo multilateral de crédito, así como su envió al Congreso para su aprobación, a la espera de la resolución de aspectos técnicos comúnmente conocidos como “letra chica”.
Fernández remarcó el “entendimiento inusual” que significó “un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa”.
“Esto nos pone en un camino transitable para nuestro país con mayor previsibilidad, certezas y visión de futuro”, remarcó, al tiempo que resaltó que “no restringe los derechos de nuestros jubilados y jubiladas que recuperamos en el año 2020”
“Quiero ser muy claro ante esta Asamblea Legislativa: no habrá una reforma previsional”, subrayó en uno de los pasajes más aplaudidos de su alocución.
En ese sentido, indicó que “la edad jubilatoria no será alterada” y que “si por el motivo que fuere una persona deseara continuar trabajando después de cumplir la edad que establece la ley, nadie, en principio, debería obligarla a retirarse”.
También fue enfático al advertir que “no habrá una reforma laboral”.
“Los derechos de los que trabajan no pueden ser alterados en su perjuicio. La justicia social jamás puede ser objeto de una negociación. El futuro de los argentinos y argentinas que trabajan lo hemos defendido y lo vamos a defender de manera inclaudicable”, subrayó.
En referencia al acuerdo que Macri suscribió en 2018, por un total de US$ 57.000 millones, criticó que no contó con la autorización del Congreso que, además, “ni fue consultado respecto de las obligaciones que el Estado Nacional asumía al tiempo de tomar la deuda”.
“El dinero que ingresó de ese préstamo no fortaleció las reservas del Banco Central porque fue enteramente utilizado para pagar deuda externa insostenible y financiar la fuga de capitales”, expresó, para luego criticar que esos compromisos “eran definitivamente incumplibles” con obligaciones de pagos que “no tienen precedentes en la historia universal de la economía moderna”.
Luego de recordar su decisión de no aceptar el último tramo de desembolsos y la “exitosa reestructuración de la deuda privada en moneda extranjera” de 2020, indicó que el acuerdo alcanzado con el FMI es “un nuevo paso” para resolver el problema del endeudamiento que, aclaró, “no es el primero y no será el último”.
“Me hubiera gustado que el gobierno anterior no hubiera recurrido en 2018 al FMI y muchos menos en las condiciones que ya describí”, admitió, al tiempo que aseguró que luego de dos años de negociaciones se alcanzó “el mejor acuerdo que se podía lograr”.
Al respecto, destacó que “el nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior”, ya que se trata de una refinanciación con “dinero del propio FMI que empezará a pagarse dentro de 4 años y medio”.
En consecuencia, “se iniciarán los pagos en 2026 para terminar en 2034”, señaló.
Por último, sostuvo que el acuerdo “no doblega nuestra soberanía”, pero advirtió que se debieron “extremar” esfuerzos “por definir con autonomía nuestras políticas públicas ante un acreedor poderoso”.
Fernádez dijo que “aún hoy seguimos negociando aspectos vinculados a la formalización de ese acuerdo que confío concluir a la brevedad. En el contexto mundial que vivimos y teniendo en cuenta la magnitud de los compromisos que asumió Argentina y que buscamos modificar, defender los derechos de nuestro pueblo demanda mucho más que cinco minutos”.
También recordó que “el año pasado, a través del Decreto 8/2021, instruí a la Procuración del Tesoro para que iniciara una querella criminal tendiente a establecer la verdad y las responsabilidades sobre este endeudamiento. Este Acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber como ocurrieron los hechos y quienes fueron los responsables de tanto desatino”.
Tras esta última referencia, un grupo de diputados y diputadas de Juntos por el Cambio se retiró del recinto, en señal de disconformidad.
Otros fuerzas que integran el bloque de Juntos por el Cambio, como la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Federal, se diferenciaron de esta decisión tomada por algunos diputados del PRO y aclararon que sus diputados y diputadas no se retiraron del recinto.
La negociación con el FMI comenzaron formalmente a fines de agosto de 2020, tras un encuentro inicial que tuvieron en Roma del ministro Martín Guzmán y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en febrero de ese mismo año.
El 28 de enero pasado, en el mensaje transmitido en esa oportunidad, Fernández recalcó que el entendimiento “no limita, no restringe, no condiciona los derechos de nuestros jubilados, no nos obliga a una reforma laboral y no nos impone llegar a un déficit cero”.
Al respecto, Guzmán informó el mismo día que las metas de reducción del déficit primario apuntaban a una disminución paulatina que no comprometiera el crecimiento económico, hasta llegar a un 0,9% del Producto Bruto Interno en 2024.
Por otra parte, indicó que no se prevé un “salto cambiario” y que la reducción de la asistencia del Banco Central al Tesoro será “gradual y decidida”. Asimismo, se convino una suba de la tasa de interés a niveles positivos, en un proceso que el Banco Central ya comenzó a implementar.