José Antonio García tenía 92 años. El sábado pasado su cuerpo fue descubierto a la vera del arroyo Abascay, en el kilómetro 67 de la ruta 2. A ese lugar, de acuerdo a lo que se encontró en la escena, llegó de una manera tenebrosa: envuelto en frazadas y plástico y atado de pies y manos con cables.
Las causales de su deceso fueron establecidas horas más tarde por los forenses: “asfixia mecánica y politraumatismos”. Es decir, al hombre lo ahorcaron de manera manual en medio de una andanada de golpes.
Los principales sospechosos del crimen son Marcelo García, hijo de la víctima y su nuera Isabel Del Valle Bordón. Ambos fueron detenidos en las últimas horas. García hijo -de 61 años, también jubilado registrado como taxista en la AFIP, ex empleado de una empresa de micros de línea- fue capturado en Quilmes por la Policía Bonaerense. Cayó por un error insólito: fue sorprendido en una comisaría mientras realizaba una falsa denuncia de averiguación de paradero por su padre muerto. No sabía que ya tenía un pedido de captura sobre su cabeza.
“El hijo se lo llevó (a José Antonio) el 15 de diciembre porque no podía caminar y yo no me podía hacer cargo. Yo no supe más nada hasta el viernes que vino la Policía de la Ciudad”, contó a C5N la ex pareja de Marcelo
“José Antonio se desvivía por su hijo, pero él lo trataba muy mal. Era su único hijo y el día que se fue de acá estaba feliz, parecía un nene chiquito”, reveló la mujer.
Según denunció la mujer Marcelo era violento siempre y hasta amenazó con matar a su hija. “A mi me ha golpeado siempre, hasta que lo denuncié y me divorcié”, dijo. “A mi hija más chica la amenazó con matarla a ella y a su hija -su nieta- Me dijo que no soportaba más al padre”.
Hay una particularidad inquietante: la ex pareja del acusado y su mujer actual son hermanas entre sí. Otra testigo aseguró haber recibido una llamada del acusado, en donde le decía que su padre “estaba durmiendo”, según su testimonio: llevaba muerto al menos 24 horas.
La Justicia cree que el móvil del hecho fue por dinero, en medio de una situación de maltrato por parte del hijo al padre. Hay pruebas que apuntan a que Marcelo le habría vaciado las cuentas a José, lo que habría desencadenado el crimen, una pista que llegó al expediente en las últimas horas.
“Él tiene deuda y José Antonio le puso un plazo fijo a su nombre y le de la pareja. Mis hijas me dicen que creen que fueron ellos los que lo mataron”. aseguró la expareja de Marcelo.