El niño que fue aplastado por un portón mientras jugaba en su casa, fue operado con éxito este fin de semana. La intervención fue en el Hospital Garrahan, al que fue trasladado el día del accidente debido a las heridas graves que había sufrido.
Según contó la tía del nene, “lo operaron de una fractura de cráneo este sábado por la mañana”, y agregó que “gracias a Dios salió todo bien”.
La familia había tenido, en un inicio, problemas en su traslado, dado que desde el Hospital de Wilde les habrían asegurado que no tenían como trasladarlo. Finalmente llamaron al ministerio de Salud, que lo trasladó al Garrahan, donde fue operado días después.