El 4 de marzo de 2022, el exobispo de Salta y exmiembro de la Diócesis de Quilmes, Gustavo Zanchetta –cerca al Papa- fue condenado a cuatro años y medio de prisión efectiva por abusos sexuales contra dos personas. La sentencia fue por “el abuso sexual continuado agravado’’ de dos exseminaristas que lo denunciaron.
Ahora, la noticia sacudió a los sobrevivientes y a la provincia de Salta: le dieron el beneficio de la prisión domiciliaria.
Según informó el diario Página 12, la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, integrada por la jueza María Laura Toledo Zamora y por los jueces Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos, otorgó la prisión domiciliaria al exobispo emérito Gustavo Zanchetta.
En ese contexto, el religioso será trasladado a una casa para curas jubilados en el monasterio Nuestra Señora del Valle. M.C, uno de los sobrevivientes y denunciantes de la causa, dijo que a ese lugar asisten niños que cursan la catequesis y van a misa. Además, reprochó que Zanchetta no cumpla prisión efectiva en la cárcel.
Rechazo a la prisión domiciliaria
Desde la Red de Sobrevivientes rechazaron esta resolución que favorece al cura condenado. “Nos solidarizamos con los sobrevivientes y con todas las personas afectadas por esta decisión propia de una Justicia sin perspectiva de derechos humanos”, expusieron en un comunicado.
Darío Palmier, el abogado del cura, expresó que la prisión domiciliaria es “por su delicado estado de salud”. El religioso estuvo más de un mes internado en una clínica privada a la que fue ingresado por un pico de hipertensión.
“En cualquier momento lo trasladan al monasterio. El fallo es conforme a derecho, respetando los derechos humanos. Zanchetta va a poder ser atendido de acuerdo a su dolencia y esperamos responda favorablemente al tratamiento”, dijo el abogado. Precisó que el diagnóstico sería “severa hipertensión agravada por aneurisma en arterias renales”, expuso.