En un fallo judicial ejemplar, Adrián Guillermo Rodríguez fue condenado este viernes a “un año y medio de prisión en suspenso” luego de torturar y asesinar a “Rubio”, un perro que vivía en una estación de servicio en el ingreso a Mar del Tuyú y era cuidado por trabajadores y clientes del lugar.
Pese al justo deseo de los vecinos y las organizaciones protectoras de animales, por el tipo de pena Rodríguez no irá a la prisión, aunque sí deberá cumplir con las condiciones impuestas por la Justicia para mantenerse en libertad.
El juicio oral y público se debía realizar en Dolores; tuvo una primera fecha fijada para el mes pasado pero se postergó a pedido de la defensa.
El hombre había cambiado de abogado y se solicitó una prórroga para que su nuevo defensor pueda tomar conocimiento más profundo del expediente, así como de la acusación por amenazas, desobediencia y resistencia a la autoridad, que iba a la par en el mismo debate.
En noviembre de 2019, al cumplirse tres meses del hecho, vecinos de Mar del Tuyú inauguraron además una estatua para recordar al perro, con una placa que decía: “En memoria de Rubio, quien, con su triste partida, unió al mundo convirtiéndose en un pilar contra el maltrato animal”.
Cómo fue el asesinato del perro en Mar del Tuyú
De acuerdo a la denuncia en su contra, impulsada por Mauricio Trigo, abogado y director del Instituto de Derecho Animal de Dolores, Adrián Guillermo Rodríguez ató a “Rubio” a su camioneta 4×4 en la noche del 13 de agosto de 2019, y lo arrastró cientos de metros por un camino vecinal, detrás de la ruta 11, hasta que murió a causa de las heridas sufridas.
El hombre había sido imputado inicialmente por infracción a la Ley 14.346, que castiga con hasta un año de cárcel a quien cometa “malos tratos o actos de crueldad a animales”, por su responsabilidad en la muerte del perro callejero, de tamaño mediano y color claro.