La comunidad educativa de la escuela 49 de Moreno, donde hace un año murieron tras una explosión la vicedirectora Sandra Calamaro y el auxiliar docente Rubén Rodríguez, reclamaron ayer justicia junto a organizaciones sociales y sindicales con un acto en la escuela y una multitudinaria movilización al Consejo Escolar de esa localidad bonaerense.
La sirena sonó a las 8.06 en puerta de la escuela ubicada en Casimiro José Davaine y Félix de Azara, hora exacta en la que se produjo la explosión como consecuencia de una pérdida de gas que provocó la muerte inmediata de la vicedirectora y el auxiliar.
Tras la misa ecuménica celebrada en el edificio escolar, una columna se dirigió al primer punto de encuentro en el barrio Las Catonas, donde se sumaron varios manifestantes para marchar por la ruta 23 hacia la plaza Carlos Fuentealba para completar la multitudinaria movilización que llegó al mediodía a la puerta del Consejo Escolar.
“La muerte de Sandra y Rubén no fue un accidente, no fue una tragedia, fue un asesinato laboral porque pudo haberse evitado y fue el resultado de una política nacional y provincial de ajuste sobre la clase trabajadora”, expresó el documento elaborado por una confluencia de sindicatos, organizaciones políticas, docentes y alumnos de Moreno.
En el texto, leído antes de dar paso al Festival Musical, se recordó la tarea de Sandra Calamaro en las orquestas infantiles y de Rubén Rodríguez como profesor de escuelas de enseñanza práctica, y la lucha y el compromiso de ambos con la educación pública.
Fuente: NA