Este 12 de agosto se cumplieron 25 años de la oficialización, mediante la Ley N°11.997, de la bandera de la provincia de Buenos Aires, diseñada por estudiantes secundarios y elegida por chicos y chicas de educación primaria, con la que se buscó simbolizar la identidad de los bonaerenses.
En el año 1995 el entonces gobernador Eduardo Duhalde convocó al concurso “Buscando la Bandera Bonaerense” para diseñar y elegir una bandera de la provincia de Buenos Aires que consolidara una “identidad bonaerense”. El proyecto, del que participaron unos 270 mil estudiantes de colegios secundarios, tuvo varias etapas y se concretó finalmente en 1997 con una votación en todas las escuelas primarias del territorio.
En total se presentaron 81.525 bocetos de banderas bonaerenses, que fueron quedando en el camino tras dos años de sucesivas etapas eliminatorias hasta llegar a la instancia final de votación, donde fueron 32 las elegidas.
Un jurado integrado por especialistas en diseño visual, profesores de Historia, representantes de la Universidad Nacional de La Plata, legisladores y miembros de las entidades de la producción y del trabajo, seleccionaron por último a cuatro proyectos finalistas y el 20 de julio de 1997 se realizó la votación final en las escuelas primarias de la provincia.
La mañana del 20 de julio de 1995 se vivió como una jornada cívica. Todos los estudiantes de las escuelas primarias de gestión pública y privada llegaron a los establecimientos con el objetivo de poner en un sobre la bandera que “más les gustaba” entre las cuatro opciones para luego depositarlo en la urna y emitir así su “primer voto”.
La actual bandera bonaerense venció a las otras finalistas con un millón cuatrocientos mil votos. “Habíamos ganado por más del 70% de los votos de todos los alumnos de las escuelas primarias de la provincia”, recordó Esteban Carrasco, uno de los estudiantes secundarios creadores de la bandera ganadora, oriundo de Capitán Sarmiento.
“Cuando fuimos elegidos no lo podíamos creer. No tomábamos dimensión de que esa sería la bandera que ahora vemos en oficinas, en el banco y en las escuelas. Para mí, es un orgullo”, asegura Carlos Rossi, otro de los autores de la bandera bonaerense.
Varios años después de aquel proyecto que inició a sus 16 años junto con sus cuatro amigos, Rossi reconoce que se “emocionó mucho” las dos veces que vio ingresar a su hija como abanderada bonaerense de la escuela portando la insignia que diseñó.
El objetivo del concurso de la gobernación de Eduardo Duhalde, era diseñar y elegir una bandera de la provincia de Buenos Aires que consolidara una identidad bonaerense y reforzara culturalmente al distrito.
El entonces subsecretario de Cultura bonaerense, Luis Verdi, recordó que “hacía mucho que con Duhalde hablábamos de la importancia de la provincia en el conjunto del país y el serio problema que había en torno a la falta de identidad, por eso nos propusimos revalorizar lo bonaerense y reforzar lo nuestro”.
Desde el Gobierno se bonaerense hizo hincapié “en que el diseño refleje el territorio riquísimo de la provincia, sus tradiciones, la producción industrial y el campo” y “hubo una gran respuesta por parte de los jóvenes”, destaca el entonces funcionario de Duhalde.
Así, la bandera bonaerense elegida contiene el color verde, que representa la riqueza del campo en actividades agrícola y ganadera; el azul que simboliza los ríos y el mar Argentino que baña las costas bonaerenses; la línea roja que da cuenta del federalismo argentino y el amarillo relacionado con la fecundidad de la producción. El sol, en tanto, hace referencia al resplandor y el laurel a la gloria; la rueda dentada es una alegoría de la producción industrial, mientras que la media flor de girasol lo es de la producción agropecuaria.
Tras la oficialización el 12 de agosto de 1997, el 14 de noviembre de ese año la bandera bonaerense fue jurada en la Basílica de Luján y seis días después se declaró el “Día de la bandera bonaerense”, en conmemoración a la Batalla de la Vuelta de Obligado. Desde hace 25 años, la bandera bonaerense flamea junto a la celeste y blanca en las escuelas de toda la provincia y los despachos oficiales para ratificar la identidad de los nacidos en suelo provincial.