La Vicepresidenta de la Nación, Cristina Krichner, brindó un discurso en la noche de ayer desde un escenario improvisado en las afueras de su domicilio. Lo hizo tras una jornada marcada por los incidentes registrados en las calles linderas luego de que sus seguidores se acercaran para manifestar su descontento con el vallado impuesto en la zona por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
CFK hizo su aparición en el escenario montado en la esquina de su departamento alrededor de las 22:09. Tras aproximadamente 10 minutos de alocución les pidió a los militantes que se desconcentren, luego de una jornada agitada. “Vayamos a descansar un poco que ha sido un largo día”, les solicitó.
Durante sus palabras, también le pidió a los dirigentes de la oposición que “dejen de competir para ver quien odia más a los peronistas”. “No repitan experiencias de las cuáles después todos tenemos que lamentarnos, ha habido demasiada sangre en la Argentina”, expresó.
En su breve discurso, además, se encargó de marcar un contraste en las manifestaciones en su favor y las que la cuestionan. “Se juntaban a cantar, no ha insultar ni a desearle la muerte a nadie”, resaltó en alusión a la actitud de sus seguidores, en comparación de quienes “quieren exterminar al peronismo”.
La vicepresidenta volvió a referirse a la justicia como “partido judicial” y, sin mencionarlo, aludió a la conclusión del alegato del fiscal Diego Luciani. Destacó que hubo manifestaciones de apoyo “desde el martes, cuando el partido judicial pidió 12 años de condena por cada año de los mejores 12 que tuvo el pueblo argentino”. Sin embargo, “en el único lugar en el que desde el día martes hubo escenas de violencia fue en la puerta de mi casa”, sostuvo.
La información sobre el discurso de CFK se conoció prácticamente en el mismo momento en el que el jefe de Gobierno porteño brindó una conferencia de prensa. En ella, Horacio Rodríguez Larreta le reclamó a la Vicepresidenta que “asuma la responsabilidad de que los manifestantes se retiren pacíficamente a sus casas”.
Larreta
El jefe de gobierno porteño, minutos antes, le había exigido responsabilidad. “Hace mucho tiempo que los argentinos estamos viviendo momentos de muchísima angustia y dolor. Y en el día de hoy, en la Ciudad vivimos escenas de violencia que no son aceptables para la convivencia democrática. La paz social y el orden público son dos principios y valores fundamentales para mi, para nuestro Gobierno y para todo Juntos por el Cambio y para todos los argentinos. Todos los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de contribuir con nuestras acciones y declaraciones a la paz social, y siempre evitar cualquier enfrentamiento entre argentinos. La Ciudad de Buenos Aires, por ser la sede del gobierno nacional, constantemente está atravesada por manifestaciones, marchas y reclamos. La gran mayoría de esas manifestaciones no tienen nada que ver con la Ciudad. Siempre hemos hecho los esfuerzos necesarios para que convivan el derecho a manifestarse con el derecho a circular”, inició Rodríguez Larreta su discurso.
“La paz social y el orden público son dos principios y valores fundamentales para mí, para nuestro Gobierno y para todo Juntos por el Cambio y para todos los argentinos. Todos los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de contribuir con nuestras acciones y declaraciones a la paz social, y siempre evitar cualquier enfrentamiento entre argentinos”, agregó.
Rodríguez Larreta recordó: “El martes a la noche, mientras la manifestación fue pacífica, todos los que fueron a dar su apoyo pudieron hacerlo. Ahora, cuando hubo riesgo de violencia, intervinimos con un gran accionar de la Policía de la Ciudad que evitó que se enfrentaran grupos opuestos”. “A partir de eso, y a lo largo de los días, la situación se agravó. Lo que era una expresión de apoyo se convirtió en un acampe permanente con grupos que se turnaban para ocupar el espacio público con amenazas a vecinos, ruidos hasta la madrugada, gente subiéndose a los postes de luz, parrillas en la calle, fuegos artificiales y una alteración absoluta de la vida en toda la zona”, añadió.
“Una cosa es una manifestación y otra cosa muy diferente un plan sistemático de ocupación del espacio público. Eso no lo podemos permitir”, insistió el alcalde porteño.