El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados realizó los alegatos en el jury contra Martín Manuel Ordoqui, juez de Casación penal de La Plata, al que acusan de mal desempeño y quien podría ser destituido por un presunto tráfico de influencias.
En la última jornada se dio a conocer la génesis de las investigación. La causa se inició en medio de una indagación por el homicidio de Juan Farías, que se habría producido por consecuencia de un ajuste de cuentas por parte de una banda delictiva, que se dedicaba especialmente al robo de propiedades, de la que participaban policías, jueces y fiscales.
En una de las pesquisas, los agentes encontraron una serie de pruebas provenientes de comunicaciones telefónicas en la que aparecía mencionado, cada vez con mayor frecuencia, un alto magistrado provincial, integrante del Tribunal de Casación Penal.
La fiscal Betina Lacki, que instruyó la investigación, aseguró que en las 1.120 fojas surgen “pruebas claras” y en la mayoría contarían con la participación de Martín Ordoqui.
Los diálogos vincularían al juez con la concesión de beneficios procesales a uno de los miembros de la banda, Ariel Heine, gestionados con la aparente intermediación de Rubén “El Tucumano” Herrera y Enrique Petrullo.
Dados esos elementos, la jueza de Garantías actuante consideró que existían pruebas suficientes para solicitar el desafuero del magistrado y su sometimiento a proceso penal por el delito de tráfico de influencias.
El avance de esa investigación, según el procurador Julio Conte Grand, “puso en descubierto una organización tendiente a brindar asesoramiento y conseguir beneficios para sujetos sometidos a diversos procesos judiciales”, de las que habrían participado, además, la secretaria privada, María Eugenia Mercado, abogados de la matrícula, un financista y, en la cúspide, se ubicaba Martín Manuel Ordoqui.
Ariel Heine estaba imputado por conformar una asociación ilícita dedicada a la usurpación de predios y su posterior venta ilegal, delito por el cual fue condenado a la pena de 14 años de prisión. Previo a quedar privado de la libertad, estuvo prófugo por mas de un año. Finalmente fue alojado en la unidad penitenciaria Nº 9 de La Plata.
Lidia Perna, quien ofició de operadora judicial de Heine, fue la supuesta encargada de realizar las gestiones necesarias para llevar a Ordoqui a obtener el beneficio de prisión domiciliaria. Mientras los legajos casatorios se encontraban en pleno trámite, Perna concurría asiduamente a la vocalía y mantenía reuniones con el juez y con quien hacía de secretaria, María Eugenia Mercado.
Si bien la defensa intentó demostrar que el magistrado sostenía un criterio de “oficina abierta”, los testimonios dieron cuenta de la diferencia del trato que recibía Perna, y el que se le confería al resto de los justiciables.
Perna confirmó estas acusaciones y relató ante los jueces detalles sobre esos numerosos encuentros, los cuales fueron certificados por funcionarios de la Sala V. Los deponentes aseguraron que Perna iba después de las 18, fuera del horario judicial.
La mujer aseveró que le regaló al juez un teléfono marca iPhone, un chaleco con gemelos y un juego artesanal de tenedor y cuchillo labrado, mientras esperaba por una resolución judicial favorable para que Ariel Heine acceda a un arresto domiciliario, morigeración que obtuvo mediante un Hábeas Corpus y en tiempo récord. A su vez, la testigo aseguró que en una oportunidad le entregó 30 mil pesos a Mercado, así como también dos carteras, un reloj y un iPhone.
En la declaración de la propia Perna sostuvo que para acceder a un beneficio para Heine “tenía que pagar dos meses de alquiler del palacio de justicia” al que mesuró en “diez mil dólares cada uno”, es decir, unos veinte mil dólares.
A su turno, Martín Ordoqui se defendió de las acusaciones del jurado y aseguró que su decisión “precoz” para otorgar el arresto domiciliario tenía que ver con su deseo de poder “resolver las cosas de forma rápida”. A su vez, sostuvo que le dio la morigeración por “haberse vencido los plazos de la prisión preventiva”.
Por su parte, Ordoqui reconoció haber visitado a Heine al penal. “Estuve mal y no me gustó lo que hice, pero no creo que eso haya sido un mal desempeño”, sostuvo, y negó haber integrado una asociación ilícita. Ahora, el veredicto se dará a conocer el próximo lunes 5 de septiembre, al mediodía.
Fuente: El Día