Fuentes de organismos de seguridad confirmaron a este medio que el arma tenía balas reales. Tanto la pistola como las municiones deben ser peritadas por la justicia. El dato será clave para determinar si el arma era apta para el disparo. Tendría cinco balas en el cargador y una en la recámara. Según explicaron, el disparo no salió porque el atacante no llegó a gatillar dos veces.
En el video fue difundido por la TV Pública se ve claramente como el hombre se acerca y dispara a muy corta distancia de Cristina Kirchner. Inmediatamente, el sujeto fue reducido y detenido en la puerta de la casa de la ex mandataria, en la intersección de Juncal y Uruguay.
El sospechoso ingresó a la Argentina en 2018, procedente de Uruguay, y ya estuvo detenido el año pasado por uso indebido de armas. Poco después de haber sido capturado, en las inmediaciones del inmueble de la ex mandataria nacional los efectivos de la Policía Federal encontraron sobre la calzada una pistola Bersa, calibre .380, que sería la utilizada durante el ataque.
La Policía Federal ya trasladó a Sabag Montiel: se estima que podría ser alojado en una celda de la dependencia de la fuerza en la calle Madariaga en Villa Lugano. Mientras tanto, la PFA realiza búsquedas en vehículos en las inmediaciones de Juncal y Uruguay con la Brigada de Explosivos.
La investigación del hecho quedó en manos de la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
Según la primera información, el atacante es un hombre de 35 años, de nacionalidad brasileña, el cual actualmente no tiene un empleo en blanco y su último trabajo registrado fue en rubros de servicio de transporte automotor.
En los registros oficiales figura que el sujeto en cuestión tiene domicilio en el barrio porteño de Villa del Parque y se dedica al “servicio de transporte automotor urbano y suburbano no regular de pasajeros de oferta libre; excepto mediante taxis y remises, alquiler de autos con chofer y transporte escolar”, es decir, a través de aplicaciones de viajes.
Entre sus múltiples antecedentes consta que Sabag Montiel ya había tenido un altercado con las autoridades el 17 de marzo del 2021 en el barrio de la Paternal, cuando un efectivo de la Policía de la Ciudad lo requisó al observar que el auto Chevrolet Prisma de color negro, que era de su propiedad, no tenía colocada la patente trasera.
En ese marco, el hombre oriundo de Brasil aseguró que esto se debía a un choque que habría sufrido días antes, pero cuando abrió la puerta delantera del vehículo para sacar los papeles del mismo, se cayó al suelo un cuchillo de 35 centímetros, que el acusado dijo que era para defensa personal.