La escena no podía ser más espeluznante: una cabeza de cerdo, con una peluca de cabello largo, apuntalada contra un mural referido a la Noche de los Lápices, salpicado con pintura roja, y en el piso, maíz esparcido en círculo, parecía más un ritual satánico que una manifestación política de odio.
La increíble escena se vio este domingo en el mural de la avenida Brandzen y Pringles, en Quilmes centro, para sorpresa y espanto de los vecinos que no escucharon nada. La jefa comunal Mayra Mendoza expresó su repudio a estos actos vandálicos en su cuenta de Twitter: “Así amaneció este mural de Quilmes que representa un homenaje a la lucha e historia de los jǜoenes desaparecidos en la Noche de los Lápices. Una vez más vemos cómo los discursos del odio llevan únicamente a más violencia”.
Paralelo a ello, murales en las ciudades de Pergamino y Nechochea fueron vandalizados con pintadas de tipo político: Sobre las imágenes de Néstor Kirchner y Cristina Fernández escribieron insultos y epítetos descalificantes, lo que también ameritó el repudio de la jefa comunal quilmeña.
“Repudio enérgicamente este tipo de hechos en nuestro país. desde nuestro lugar vamos a seguir construyendo desde el amor, reivindicando realizar los sueños desde la organización política, como Néstor nos legó”, agregó Mendoza en Twitter.