El Tribunal Oral en lo Criminal N° 5 de Quilmes, comenzó a ventilar ayer el caso de una mujer de Ingeniero Allan que en noviembre de 2017 asesinó a su pequeña hijita de casi dos años, en el marco de un presunto ataque depresivo. Se espera que el jueves se lleven adelante los alegatos de las partes.
En la primer audiencia de debate, los jueces. Dr. Juan Mata, Dr. Gustavo Fariña y Dr. Federico Merlini escucharon un total de 9 testigos entre los presentados por el Ministerio Público Fiscal y la defensa oficial. Karina Gómez, está imputada por el homicidio agravado por el vínculo del que fue víctima su hija Milena. La joven juzgada por el atroz crimen tiene actualmente 31 años y se encuentra alojada en el anexo femenino de la Unidad Penitenciaria N° 45 de Melchor Romero (neuropsiquiatrico).
La fiscal Dra. Mariel Calviño presentó 4 testigos, entre los que se encontraban los dos efectivos de la Policía Bonaerense que llevaron adelante el procedimiento aquel 25 de noviembre de 2017 en la vivienda de calle Guatemala (1156) N° 1835 entre 1135 y 1136, en la localidad de Ingeniero Allan, en el partido de Florencio Varela. Los numerarios policiales fueron contundentes al declarar que encontraron a Karina Gómez con su hija en brazos ya sin vida, que ésta expresaba “La mate porqué me molestaba”…“La maté porque no quería que vivía en este mundo de m…”.
Al ser interrogados sobre el estado de la mujer remarcaron “La vi lúcida, cordial y ubicada en tiempo y espacio”. “La tuvimos que subir al móvil porque venía gente gritándole que la iban a matar” sentenció otro de los policías que intervinieron el día de los hechos.
Asimismo, sobre la menor de edad, ambos agentes de la ley remarcaron que “Su cuerpo estaba duro entumecido; llena de vómito y transpirada por que la tenía en una frazada…Le hice RCP, pero nunca manifestó reacción”. “Tenía los labios azules según mí apreciación no tenía signos vitales”.
Otro de los testigos fue el vecino de la casa lindera a Karina Gómez, que recordó haber perseguido a la imputada para sacarle a la menor. “La llevaba en brazos envuelta en una frazada. Ella reaccionó tratando de agredirme, rasguñarme. Estaba en un estado como alterado”.
El último en declarar por la fiscalía fue el padre biológico de Milena. El joven con lágrimas en sus ojos y acompañado por su madre refirió su relación con Karina, los inconvenientes que debió enfrentar para conocer a su hija, ya que remarcó que se enteró por una red social que la niña había nacido. También destacó que “recién al año y medio pude estar con mi hija. Ella era muy mala conmigo y a la nena le gritaba mucho”.
El Defensor oficial de la imputada, Dr. Edgardo De Rosso, presentó como testigos a los hermanos mayores de Gómez, quienes destacaron su rol de buena madre. “Se desvivía por la nena. Daba la vida por ella. Nunca la dejaba”. También precisaron que la joven no trabajaba y que estaban pasando por una situación económica muy complicada.
Por otro lado, remarcaron su entorno familiar asegurando que la detenida por matar a su hija perdió a su padre en 2007 y a su madre en 2017 y que esos vínculos la habrían afectado en su psique. Además, comentaron acerca de los presuntos malos tratos que recibía de parte de una de sus hermanas con la que convivía en la vivienda Guatemala N° 1835 donde cometió el crimen contra su hija de casi 2 años de edad.
Asimismo, De Rosso presentó a dos especialistas en psicología y psiquiatría que asisten a Karina Gómez desde su detención en el anexo femenino de la Unidad Penitenciaria N° 45 de Melchor Romero (neuropsiquiatrico). Ambos tienen como paciente a Gómez y remarcaron su estado de depresión que la habrían llevado a matar a su hija.
El caso
“La maté, ya está, me aseguré. No podía darle de comer, ahora ya no va a sufrir más. Ya no podía soportar más esta situación, estoy muy cansada”, fue la explicación que dio una Karina Gomez luego de asfixiar y asesinar a Milena aquel 25 de noviembre de 2017.
La tía de la pequeña, quien vivia en la misma vivienda declaró ante la Policía cómo fue el episodio. Según relató, su hermana, “se encerró en una habitación con la nena y no salió durante horas”, a pesar de que ella le imploraba que abriera la puerta.
Después, la madre salió del cuarto con la menor envuelta en una frazada y comenzó a correr por el barrio. La niña estaba envuelta en una frazada sin vida, con los labios y la cara azulados. La asesina, identificada como Karina Gómez, fue trasladada a la Comisaría de la Mujer de Quilmes imputada por “homicidio agravado por el vínculo”. Intervino en el caso la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5 de Florencio Varela, a cargo de Hernán Bustos Rivas.