Una familia entera fue detenida en Bernal, acusada de realizar una entradera a sus vecinos, para luego extorsionarlos y amenazarlos de muerte si no entregaban una elevada suma de dinero.
El hecho delictivo se inició en julio del corriente año, cuando un grupo de hombres armados ingresaron con fines de robo a una vivienda ubicada en la calle Fleming al 400, Bernal. Después de reducir a la familia, los sujetos se apoderaron de dinero, joyas y electrodomésticos para luego darse a la fuga.
Los damnificados realizaron la correspondiente denuncia, interviniendo la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 del Departamento Judicial de Quilmes.
A dos meses de este episodio, las víctimas se sorprendieron al encontrar en la puerta de su casa un frasco conteniendo un papel con mensajes violentos como amenazas de muerte y de abuso sexual en contra de los integrantes y allegados a esta familia.
Además exigían el pago de 20.000 dólares, cuyo monto debía ser introducido en un sobre y colocado en un macetero a unos veinte metros de su vivienda, indicándoles una fecha y hora precisa para esta operación. Los efectivos federales realizaron discretas investigaciones para esclarecer el hecho. Con varios datos obtenidos, montaron una vigilancia sobre el lugar acordado para la entrega del dinero.
Así establecieron, ante el asombro de los damnificados, que era un vecino de la zona quien pasó a recoger el paquete que habían dejado en el lugar pactado. Las siguientes pesquisas determinaron además, que la totalidad de ese grupo familiar se encontraría vinculado al hecho extorsivo.
Por ello, el Juzgado de Garantías Nº1 del Departamento Judicial de Quilmes a cargo de Juan José Anglese, ordenó el allanamiento a dicho inmueble ubicado sobre la calle Fleming al 400 en Bernal. Durante el operativo, el personal policial detuvo al grupo familiar acusado de los hechos (padre, madre, hija, e hijo), todos argentinos y mayores de edad.
Asimismo se secuestró dicho paquete el cual contenía recorte de diarios simulando dinero; también dos revólveres de grueso calibre con municiones (similar a los utilizados en el robo), computadoras, celulares, pendrive, anotaciones con nombre e imágenes de los damnificados y demás elementos de interés para la causa.