Leonor Elizabeth Baez e Higinio Morales estarán sentados en el banquillo de los acusados, sobre ellos pesa una delicada imputación, haber querido matar al marido de la mujer; dueño de una gomería de Solano, y simular que había sido un suicidio. Desde hoy un jurado popular escuchará a los testigos convocados en los Tribunales de Quilmes.
Tal consta en la causa, a mediados de febrero de 2019 la imputada Ramírez se había casado con la víctima, Eduardo Ramírez, que finalmente sobrevivió. La trama de un suicidio inicial empezó a cambiar cuando los médicos detectaron que Ramírez “tenía signos vitales”, a pesar de la escena que lo mostraba a su cuerpo colgando de una viga en su gomería. Tras varios días en terapia intensiva, en los que el comerciante se debatió entre la vida y la muerte, milagrosamente pudo recuperarse.
Eso fue clave, días posteriores al 6 de marzo, a los policías ya les había llamado la atención que Báez en el nosocomio, había expresado que “no quería que nadie visitara a su marido, salvo ella”, y al segundo día había dejado de ir a ver como estaba.
La hipótesis que en principio era un intento de sucidio cambió drasticamente cuando Ramírez pudo hablar: su mujer lo había golpeado intentando desmayarlo, y que junto a un exnovio luego lo habían colgado de una viga con un cable al cuello para “suicidarlo”.
Según consta en las actuaciones judiciales, Báez, de nacionalidad paraguaya, en medio de una crisis nerviosa, había solicitado ayuda a sus vecinos la tarde del miércoles 6 de marzo, y estos llamaron al 911. Ramírez fue bajado de la viga por la policía de la comisaría 4° de Solano y trasladado en un ambulancia al Iriarte. Los médicos en las primeras asistencias constataron que Ramírez tenía todavía signos vitales, por lo que quedó internado en estado de coma. Al llegar al centro asistencial, Báez supo del estado de su marido y dio indicaciones precisas a las enfermeras para que “no dejaran ingresar a nadie a verlo”.
Las dudas de que Ramírez hubiera intentado suicidarse se acrecentaron con el correr de la investigación y se disiparon definitivamente cuando cinco días después del hecho éste volvió en sí y denunció que su esposa y el hombre que fue visto con ella en el lugar, que resultó ser su expareja, habían intentado matarlo. De su relato surgió que ese 6 de marzo, cerca de las 22.30, cuando cerraba su gomería, su mujer llegó junto a una pareja anterior, Higinio Morales Ocampo, también paraguayo, y que luego de golpearlo lo colgaron de la viga intentando matarlo. Ambos quedaron acusados de homicidio simple en grado de tentativa, en el caso de ella agravada por el vínculo.
Desde hoy y hasta el miércoles el Tribunal Oral N° 1 llevará adelante el debate y se prevé que hoy sea la selección de jurados, la fiscal será la doctora María de los Angeles Attarian Mena. En tanto que Báez como Morales serán asistidos por defensores oficiales, se especula que hasta el miércoles se prolongue el proceso oral y público en la sala de planta baja de la sede de Yrigoyen 475.