“Los padres de niños y jóvenes con discapacidad hace años que venimos luchando para que IOMA cumpla en tiempo y forma el pago de distintas prestaciones indicada por el médico tratante dependiendo del diagnóstico de cada niño o joven con discapacidad”; explicaron desde una carta abierta para visibilizar el reclamo de cientos de afiliados.
“Con preocupación vemos peligrar la continuidad de los tratamientos, asistencia a Centros de Día, transporte, medicación, provisiones. Esto pasa con cada administración que asume. Debido a las irregularidades y la gran burocracia de IOMA hay una alarmante pérdida de prestadores y proveedores”.
“Es difícil para los padres conseguir profesionales que se dediquen a discapacidad ya que transportistas Acompañantes terapéuticos, Terapistas Ocupacionales, Psicólogos, Kinesiólogos, Fonoaudiólogos, etc. temen trabajar con IOMA, porque aun mediando un amparo judicial la obra social no paga en tiempo y forma, hay demoras de 8 meses a un año. Estas demoras injustificadas en dar respuestas a las prestaciones indicadas por el médico ocasiona un grave retroceso de las habilidades logradas con tanto esfuerzo de las personas con discapacidad, ni hablar el perjuicio que ocasiona cuando un prestador no puede seguir atendiéndolo motivado por la falta de pago ya que ellos establecen un vínculo muy fuerte, que es esencial para el tratamiento y es muy difícil volver a construir”.
“Conseguir transporte para personas con discapacidad por esta Obra Social es una conquista casi imposible. Esto sucede entre otras cosas porque el valor del km es bajísimo, sumado a las demoras en cobrar hace inviable que alguien asuma tal riesgo. Esto trae como consecuencia que muchos niños y jóvenes con discapacidad no tengan transporte para ir a la escuela, Centros de Día, y terapias. Cuestionan a los padres que recurrimos a la vía legal en busca de garantizar la atención a nuestros hijos, pero IOMA hace caso omiso de las sentencias. Prefieren pagar multas, claro con dinero del afiliado…. Expongo la situación que estamos atravesando con el transporte, situación que se repite en muchas familias de personas con discapacidad: presentamos el presupuesto en diciembre del 2021, las autorizaciones del transporte llegaron recién a mitad de año 2022, no pudiendo el transportista facturar, pero ante el compromiso asumido mi hijo fue trasladado a Colonia, a la Escuela y a las terapias con la incertidumbre si algún día llegaría a cobrar”.
“Cabe aclarar que en el circuito de IOMA, el prestador debe esperar la autorización para poder facturar. La facturación se recibe sólo del 1 al 10 de cada mes y luego debe esperar al menos 90 días para efectivizar el pago, podríamos decir en teoría… Ahora bien, cuando pudo presentar la facturación vino rechazada porque faltaba un papel más, que antes no se había pedido y que tampoco contó con aviso previo, recién se enteraron de esto 30 días después de haber presentado facturación cuando vino rechazada y así siguen pasando los meses. Se volvió a presentar todo de nuevo. Pasó el tiempo y luego de un reclamo en el sector legales de la Delegación Mar del Plata hicieron copia de los pagos realizados. Pero al analizar los mismos vimos con sorpresa y mucho fastidio que liquidan tomando la primera hoja de la facturación que es un subtotal, sin mirar que hay más facturas en cada mes. O sea que después de 8 meses el transportista recibió pagos por el 30% de lo facturado”.
“Conclusión ¡liquidaron mal!. Ante esta situación angustiante las familias nos preguntamos qué hacer para sostener a los prestadores que ponen lo mejor de sí. Donde se ha visto que tardan 8 meses para pagar por el trabajo realizado.
El transportista debe mantener las unidades en perfecto estado, pagar sueldo a sus empleados, el combustible y los impuestos que este trabajo demanda en medio de una tremenda inflación. Ni hablar si se rompe alguna unidad. No se puede esperar todo el circuito para que resuelvan un error al liquidar porque miraron mal una factura. ¿Quién se hace cargo del perjuicio que esto provoca en la persona con discapacidad y en el prestador que vive de su trabajo? En la era de modernización del estado, de digitalización, de innovación tecnológica, de desarrollos informáticos para agilizar gestiones administrativas, familias y prestadores mes a mes tenemos que acercarnos a la delegación y mirar una carpeta donde están cientos de números de trámites. Pero, aunque llevemos ese seguimiento, estos no reflejan el periodo que corresponde, el prestador no sabe qué número de trámite pertenece a qué factura…”
“El transportista presenta todos los meses una carpeta de 30 hojas por cada afiliado que traslada: la factura original lleva dos páginas que corresponde al traslado a escuela y a terapias, dos de duplicado y dos de triplicado en total cada mes se presentan 6 hojas. El amparo y toda la documentación respaldatoria, además de las planillas de asistencia. Complejizan cada vez más las cosas, aunque uno de los objetivos en la nota elevada el 18/12/2020 en la página de IOMA dice textual: “Despapelizar el IOMA y disminuir al mínimo el volumen y movimientos de cajas con documentación como así también evitar el movimiento de personas para producir y entregar documentación.”
Los pocos transportistas que quedan haciendo viajes para IOMA sólo toman escuela o Centro de día, para evitar esta burocracia exasperante Claramente el transportista mantiene la estructura activa gracias a que las otras Obras sociales están pagando porque si depende de los pagos de IOMA se funde. IOMA ha naturalizado la demora en los pagos. Me pregunto si a los directivos y empleados de esta obra social, la más grande de la provincia de Bs As no cobran mes a mes qué harían…. Siempre con demoras, siempre con excusas, trabas y más trabas, ¿no tenemos demasiada lucha las familias de personas con discapacidad que nos enfrentan a la burocracia más despiadada?”; finaliza el texto de Mirta Catalano, una de las tantas madres de afiliados que luchan a diario por una prestación con algo tan delicado como lo es un servicio de salud.