Bajo el lema “A los pobres los tienen siempre con ustedes”, los fieles fueron los protagonistas ayer de la celebración religiosa que convoca a todas las comunidades de la Diócesis de Quilmes. Una multitud compartió desde temprano una jornada pastoral que tuvo su corolario por las 19 con la Misa a cargo de Monseñor Carlos Tissera.
La ceremonia, que es característica para miembros de la grey católica de la región, fue la oportunidad propicia para evocar la figura del fundador de la Diócesis, Monseñor Jorge Novak.
Con un lema tan sentido en recordación de los pobres, Novak fue motivo una vez más de citas a través de Tissera, por su peregrinar y misionar por los que menos tenían en los barrios más postergados de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui.
La tradicional festividad nació en la Diócesis de Quilmes desde 1996. La situación política y social del país de aquellos tiempos -con los altísimos índices de desocupación, la angustia de la gente junto a la falta de oportunidades- motivaba su realización. Por eso, en aquel año, el obispo Jorge Novak invitó a proclamar la esperanza cristiana en un día que luego instaura como fecha fija: la fiesta de Cristo Rey. De esta manera, cada edición trata siempre afirmar concretamente la presencia del Reino de Dios en la vida de este pueblo diocesano con su opción preferencial por los más pobres y necesitados más su incondicional amor misionero.
A partir de 2018, con el obispo Carlos José Tissera, se estableció como fecha el fin de semana previo a Cristo Rey en la que tiene lugar la Jornada Mundial de los Pobres, que el Papa Francisco proclamó en 2017.
El mensaje
Los jóvenes fue uno de los sectores motivo de la homilía de Monseñor Tissera: “debemos escuchar los reclamos, los lamentos, las voces de esos que se han esforzado, que en las barriadas ven caer sus puestos de trabajo o por una inflación galopante mes a mes”, precisó.
Más adelante agregó “los clamores de una sociedad que se deteriora con la inseguridad, la corrupción, los abuelos que lamentan sus vivencias, estamos atravesando problemas por políticas que solo generan más desigualidad. La inequidad es la raíz de todos los males, tal como nos dice Francisco”. “Nos nos cansemos de hacer el bien, porque es la misión que nos encomendó Jesús, él camina al lado nuestro, junto a los que menos tienen”.
Tissera tuvo un profundo mensaje de reflexión para que los políticos apliquen políticas que atenuen la “crisis que vive nuestro Pueblo”. “Para Jesús el grito del que pide ayuda no es algo molesto sino la interpelación del que necesita ayuda, atendamos con amor las necesidades del prójimo. Viva Jesús, Viva María…”, finalizó.