Familiares, amigos de Beatriz Peralta, la kiosquera de El Monte Matadero que la mataron a puñaladas para robarla la semana última marcharon ayer a los Tribunales Penales de Quilmes reclamando celeridad en la causa judicial. En las actuaciones interviene el doctor Leonardo Sarra, titular de la UFI N° 2 del Departamento Judicial Quilmes.
“Queremos respuestas de la Justicia, queremos detenidos porque a Bety la mataron. Ella era buenisima y ayudaba a todo el barrio; ella quería que todo cambiara, tenía un gran corazón en pos de ayudar a los demás, queremos justicia, el Estado nos debe dar explicaciones”, indicó uno de los familiares de la fallecida.
El hecho fue descubierto el miércoles por la noche, alrededor de las 21.40, por el comprador de la vivienda, quien se presentó en la propiedad del pasaje Agosto y 126, del mencionado barrio, para tomar posesión de la casa, tal como había acordado con la vendedora, Beatriz Peralta (70), y nadie contestó a sus llamados.
Acompañado por un familiar cercano a la mujer buscada, el hombre de 46 años entró a la propiedad por la puerta principal y, al llegar al dormitorio, encontró sobre una cama de dos plazas a Peralta asesinada.
El cadáver yacía boca arriba sobre la cama y presentaba claros rastros de sangre en diversas partes del cuerpo.
El hombre y los vecinos llamaron al 911 y al lugar arribó personal de la comisaría 8va. de Quilmes y una ambulancia del Servicio de Assistencia Médica de Emergencia (SAME), cuyo médico constató el fallecimiento.
El caso es investigado por el fiscal Fernando Sarra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Quilmes y la policía local, quienes a partir del testimonio del hombre que encontró el cuerpo y de allegados a la víctima, establecieron que Peralta había comentado que había vendido la casa en alrededor de 150.000 pesos y que se iba a mudar.
“La principal hipótesis es que la mataron por ese dinero. Esa transacción era de público conocimiento en el barrio. Creemos que fueron a buscar la plata pero la mataron porque el dinero no estaba”, dijo un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
La misma fuente contó que la mujer no tenía en su poder los 150.000 pesos porque ya los había utilizado para adquirir otra propiedad para mudarse.