Familiares y allegados de los tripulantes del submarino ARA San Juan participaron ayer en una ceremonia organizada en memoria de los marinos por el Municipio de General Pueyrredón frente a la Base Naval de Mar del Plata, al cumplirse cinco años del hundimiento.
El acto fue encabezado por el intendente local, Guillermo Montenegro, y el obispo local Gabriel Mestre, en el memorial montado frente al predio de la Armada, muelle natural del buque hasta su naufragio en el Atlántico Sur.
“Cada vez que pasamos por la Base nos falta algo”, afirmó Montenegro en la ceremonia, y aseguró que “es un día raro, en el que se te estruja el corazón”.
El jefe comunal dijo que los 44 tripulantes que iban a bordo del submarino al momento de su desaparición “son héroes porque dieron la vida por a la Argentina, y la ciudad de Mar del Plata siempre va a estar pensando en ellos”. El obispo marplantese dijo por su parte que “a pesar de los años, el dolor taladra el corazón”, y señaló que “desde la fe, el dolor puede quedar iluminado”.
En el marco del aniversario del hundimiento, Mestre dijo además a Télam Radio que acompaña a los familiares “con dolor, esperanza, y en el pedido de justicia de cada uno”.