El informe final de la operación de autopsia realizada al cuerpo de Susana Cáceres, quien fue encontrada asesinada el viernes en un descampado del partido de Ituzaingó, determinó que fue apuñalada, asfixiada y que también le dieron un golpe en la cabeza con un objeto contundente tras abusarla sexualmente.
Apenas se encontró el cuerpo trascendió que había sido quemado, pero el informe pudo determinar que no había sido incinerado, sino que se encontraba en ese estado debido al avanzado estado de descomposición.
Se informó que Cáceres habría sido asesinada con múltiples heridas punzo cortantes, con un golpe en la cabeza con un objeto contundente, asfixiada, entre 3 a 10 días antes del hallazgo. Tras la operación de autopsia, el cuerpo fue entregado a la familia.
Susana Cáceres había sido vista con vida por última vez el pasado martes 8 de noviembre, cuando salió de su casa de la localidad de Villa Trujui, en el partido de Moreno, y dejó a la menor de sus hijas al cuidado de su madre.
Desde ese momento nada más se supo de ella, hasta este viernes al mediodía cuando fue encontrada asesinada en un descampado en el Camino del Buen Ayre y Martín Fierro, a la vera del Río Reconquista, y a unas 20 cuadras de su casa. El lugar ya había sido rastrillado el pasado miércoles, pero los resultados habían sido negativos.
Tras el hallazgo del cadáver la familia de la mujer se presentó en el lugar y la reconoció a través de uno de los tatuajes que tenía el cuerpo y de la ropa que llevaba puesta.
El viernes por la mañana se habían realizado otros dos allanamientos en dos domicilios de Ituzaingó: el primero en la casa de Alejandro Alberto Peralta, ex pareja de ella, quien permanece detenido por el delito de portación de armas; y el otro en la casa de un amigo de la víctima, con quien dijeron haberla visto por última vez.