Tres cuchillos de medianas dimensiones que fueron secuestrados entre prendas de vestir con aparentes manchas de sangre en la casa del detenido en la causa por el femicidio de Susana Cáceres, eran peritados ayer por orden de la Justicia, con el fin de determinar si alguno fue empleado para matar a la mujer, cuyo cadáver con heridas de arma blanca, signos de abuso sexual y de asfixia fue hallado el pasado viernes a la vera del río Reconquista, en el partido de Ituzaingó, tras permanecer diez días desaparecida.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que, además, los peritos en rastros que analizaron la camioneta Renault Duster propiedad del detenido Ramón Rosa Lescano hallaron tres pequeñas manchas en el techo y en el tapizado del baúl que podrían ser de sangre, mientras que los investigadores buscaban este martes por la tarde a otros dos sospechosos.
La detención
La nueva detención concretada el lunes en un domicilio ubicado en la calle Mayor Irusta al 4700 de la localidad bonaerense de Bella Vista, partido de San Miguel, generó alerta por parte de familiares de la víctima, que reclaman “respuestas”, que piden “información sobre el sospechoso” y que exigen que busquen a más participantes del crimen, ya que están convencidos que no actuó una sola persona.
“Necesito respuestas, necesito que me aclaren unas dudas con respecto al detenido. No quiero a ningún ´perejil´ detenido, quiero datos, pruebas concretas. Queremos a los asesinos de Susana”, aseguró Adriana, prima de la víctima, en diálogo con Télam.
Los pesquisas llegaron al sospechoso tras identificar una camioneta Renault Duster en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona donde fue hallado el cuerpo de Cáceres el pasado viernes, diez días después de su desaparición.
Según las fuentes, el pasado viernes las cámaras registraron que esa camioneta con tres personas a bordo se detuvo a la una y diez de la madrugada y permaneció por cuarenta minutos a la vera del camino del Buen Ayre, en la costa del río Reconquista, en Ituzaingó, en lo que los pesquisas presumen que fue el momento en el que descartaron el cadáver de Cáceres.
En esas filmaciones se logró determinar la patente del vehículo, que estaba radicado en una vivienda de la localidad de Bella Vista, y así a su titular, Lescano, un hombre con antecedentes por distintos delitos, entre ellos violencia de género, por portación ilegal de arma de guerra por la que cumplió una probation -suspensión de juicio a prueba-, otra por encubrimiento y una más por resistencia a la autoridad.
A raíz de la información obtenida, la fiscal Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de General Rodríguez-Moreno, ordenó que se realizaran tareas de campo para dar con el sospechoso, que finalmente fue apresado por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno.
“Hoy se realizará un punteo y se ordenarán todos los elementos y evidencias, y mañana será indagado Lescano”, dijo a Télam uno de los investigadores con acceso al expediente.
Las fuentes revelaron además que por el momento no se halló vinculación entre el detenido Lescano y la víctima o su familia.
El hallazgo de los cuchillos
Durante un allanamiento realizado el lunes por la noche en la casa del sospechoso detenido, los investigadores secuestraron tres cuchillos escondidos entre las prendas de vestir que ahora serán peritadas para ver si alguna de ellas pudo haber sido la que le provocó las heridas de arma blanca que presentaba el cadáver de Cáceres.
El resultado de la autopsia que realizaron peritos de la policía bonaerense y que fue entregado a la fiscal Pontecorvo señala que Cáceres padeció un período de agonía, que fue abusada sexualmente, que presentaba múltiples lesiones punzo cortantes en la región toráxica de hasta 20 centímetros de largo, que sufrió traumatismos en el cráneo y que la data de muerte es de entre 7 y 10 días previos al hallazgo del cuerpo.
Por eso, los investigadores creen que el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Cáceres es una escena secundaria del crimen, es decir que la mataron en otro lugar y que él o los homicidas fueron a arrojar el cadáver donde finalmente lo hallaron el viernes pasadas las 13 en medio de pastizales ubicados a la vera del río Reconquista
El reconocimiento de la víctima, realizado por familiares, se logró en base a un tatuaje con el logo de “Chevrolet” y otro de “AC/DC” que llevaba la mujer en sus brazos, y por la vestimenta, que era la misma que tenía puesta el 8 de noviembre, cuando salió de su casa de Villa Trujui por última vez.
El rastrillaje en esta zona del partido de Ituzaingó se realizó horas después de que la policía allanara dos domicilios, uno de ellos en la casa del detenido Alejandro Alberto Peralta, expareja de Cáceres, quien está detenido por la tenencia de un arma calibre 45 con la numeración limada, aunque no por el crimen.
Cáceres, madre de cuatro hijos, salió de su casa de la localidad de Villa Trujui el martes 8, cerca de las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.
“Ahí vengo má”, le dijo a la mujer antes de ir a vender unos electrodomésticos para pagar una deuda que tenía. La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles 9 de noviembre, en el barrio de Mariló, en Moreno, y vestía un short de jean azul y zapatillas negras.