La causa contra la policía Mónica Bravo, acusada del homicidio de un joven en Quilmes Oeste, cuando le quisieron robar en un hecho de inseguridad fue elevada a juicio y ahora deberá responder ante la Justicia. Así lo requirió el fiscal Martín Conde, responsable de la UFI Nº 3 del Departamento Judicial Quilmes en el marco del proceso que se le sigue a la mujer que cumplía funciones en la Policía Bonaerense.
Bravo deberá responder en carácter de imputada en una causa de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en la que resultó muerto el joven Facundo Ferreyra. Para el encargado de la instrucción de la valoración de los relatos recabados en la investigación como de la propia encartada hay elementos para solicitar que sea enjuiciada, asimismo hizo hincapié en que la mujer en ocasión de un reconocimiento de efectos; la uniformada fue interceptada por dos sujetos a bordo de una moto en la zona oeste: “en calidad de víctima y bajo juramente de decir verdad, recordó dos meses después que la moto que participó en el hecho en análisis, era de un estilo de moto con manubrio bajo, sin espejos, con amortiguadores de color rojo, el tanque de combustible tenía una lona color negro pero el tanque era rojo. A la hora de valorar la versión que expuso la imputada, a las claras evidencia el propósito de colocarse en una mejor situación frente al proceso, pero cuyo relato no se condice con el resto de los elementos colectados”.
Los hechos se dieron en Quilmes Oeste el 15 de junio de 2018 en San Mauro y Joaquin V González, cuando al menos dos jóvenes intentaron robarle a Bravo y ella disparó contra Ferreyra, mientras que otro de los delincuentes se dio a la fuga; fue apresado y excarcelado semanas atrás.
En otro tramo de los fundamentos el fiscal afirma que “se da por acreditado que Mónica Raquel Bravo encontrándose como víctima de un delito de robo repelió dicho acto ilícito efectuando la cantidad de siete disparos con su arma reglamentaria. Que esta cantidad ha quedado acreditado con el material balístico secuestrado en el lugar de los hechos, teniendo especialmente en cuenta que esta evidencia, acreditó que solo Bravo fue quien efectuó disparos, dado que no se encontró alguna otra evidencia como vainas o impactos balísticos de ninguna otra arma”.