Vecinos se acercaron al Museo, ubicado en Laprida y Joaquín V. González, el jueves. Realizaron un abrazo simbólico y pidieron a la Intendenta Mayra Mendoza que de marcha atrás con la obra. «De un día para otro nos encontramos con obreros dentro del Museo del Transporte, sin saber qué era lo que estaban haciendo. Ahora el municipio sacó una información de que quieren hacer un Parque Acuático, algo que los vecinos rechazamos», expusieron.
Irene, una de las vecinas que participó del reclamo, explicó a este medio que «En lo personal me parece que este parque no es necesario ni prioritario; de todas maneras, si lo quieren hacer, me parece que no se debe dañar el patrimonio cultural e histórico del lugar, y además se debe consultar a los vecinos antes de una obra de este tipo, porque cambia por completo el lugar y la vida de la gente».
La obra, adjudicada a la empresa Vezzato, tendrá un costo estimado de 200 millones de pesos. Sin embargo, es muy poca la información aportada por el municipio de Quilmes, ya que no se conocen estudios de impacto ambiental ni cómo se adjudicó la obra.
«Este Museo fue construido luego de que los antiguos dueños de las tierras la cedieran con ese fin. Este parque, en primer lugar, viene a incumplir el deseo de quienes habitaron y cedieron el terreno», argumentaron en referencia a Carlos Hillner y Decoud (quién además de las tierras donó también carruajes antiguos de su pertenencia).
Ahora, los vecinos se encuentran juntando firmas para conservar el Museo y proteger el patrimonio cultural. «Vamos a juntar firmas y a presentar un pedido en el Consejo Deliberante para que se de marcha atrás con esto. Es una vergüenza que lo hayan decidido a espaldas de los vecinos», repiten.