Un hombre fue detenido en las últimas horas en la localidad de San Vicente tras haber permanecido prófugo desde 2014 por el homicidio del capitán de la Policía bonaerense Juan Carlos Cardus, asesinado de un balazo por delincuentes cuando salía de retirar dinero de un cajero automático de un banco de Quilmes Oeste.
La detención fue realizada por personal de la comisaría 3ra. de Quilmes tras un operativo en una vivienda situada en la calle Córdoba al 300 de la ciudad de San Vicente.
Fuentes policiales y judiciales informaron que los investigadores determinaron que el sospechoso, identificado como Carlos Alejandro Clemente (46), quien tenía un pedido de captura desde agosto de 2014, estaba oculto en esa zona. La fiscal de la causa, Karina Gallo, y el juzgado de Garantías 2 avalaron un allanamiento de urgencia y capturaron al prófugo.
Según las fuentes, en las próximas horas la funcionaria judicial indagará a Clemente por el delito de “homicidio”.
Por el caso, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Quilmes condenó a Ricardo Gabriel de la Cruz a 19 años de prisión por el delito de “robo agravado por el resultado muerte y por ser cometido con arma de fuego”.
Ese fallo ya fue confirmado primero en 2019 por la Sala V del Tribunal de Casación Penal y en agosto de este año por la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, que desestimó un recurso de la defensa oficial.
El hecho ocurrió a las 4.50 del 17 de julio de 2014 cuando la víctima, quien tenía 34 años de servicio en la fuerza y se desempeñaba en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, se retiraba del cajero automático del Banco Provincia ubicado en 12 de Octubre y Sáenz Peña.
De la Cruz, que fue sindicado como el autor material del asesinato, se desplazaba a bordo de un vehículo en el que iba acompañado de dos hombres que estacionó a unos 50 metros del Renault Twingo azul del policía, que estaba vestido de civil.
Los delincuentes descendieron del rodado y lo obligaron a reingresar al cajero, donde uno de ellos quedó custodiando la puerta y el otro lo abordó con un arma de fuego.
Cardus sacó su arma reglamentaria y se trenzó en lucha con uno de los agresores, ante lo cual éste le efectuó un disparo que impactó en la pierna izquierda, herida que le provocó el seccionamiento completo de una arteria.
El efectivo alcanzó a llegar gravemente herido hasta su auto, donde fue hallado muerto sentado en el asiento del conductor por la Policía y su esposa, empleada de un bingo cercano, a quien justamente la víctima tenía previsto pasar a buscar luego de salir del cajero.
Los delincuentes escaparon no sin antes efectuar un segundo disparo que dio en uno de los carteles de publicidad del lugar, determinó el TOC 4. Cardus, además de desempeñarse en la DDI, realizaba tareas de vigilancia adicional para el mismo bingo donde trabajaba su mujer, aunque esa madrugada no estaba de servicio.