La líder de la banda del drone que tenía a maltraer a la zona de El Peligro y que también cometía violentas entraderas en el Conurbano cayó ayer junto a uno de sus secuaces en una serie de allanamientos llevados a cabo en diferentes puntos, informaron fuentes policiales.
Johana Gaujan, la mujer de 26 años que lideraba la banda, que además es policía de la Bonaerense exonerada, tenía orden de detención junto a tres individuos más –uno de ellos su marido y el otro su suegro-, pero pese a la cantidad de registros que hicieron los hombres de seguridad de La Plata nunca habían podido capturarla, aunque sí se había logrado incautar máquinas de contar billetes y hasta un auto Mercedes, valuado en más de dos millones de pesos.
Por orden de la UFI 15 de La Plata ayer se llevaron a cabo nuevos allanamientos, siete en total: uno en Abasto, cuatro en El Pato, uno en Berazategui y el restante en Florencio Varela, con el fin de dar con ellos y poder judicializarlos.
“Hace unos 20 días que intentamos localizarlos, pero se mantienen prófugos y no se acercan a su vivienda”, dijo con resignación un jefe policial. Sin embargo, la propiedad de los sospechosos, que está ubicada sobre la ruta 36, entre Abasto y El Pato pero del lado de esta última localidad, quedó monitoreada y así descubrieron que ella fue ayer por la mañana junto a su suegro y un perro caniche toy. “Creemos que a buscar cosas”, resumió la fuente, quien de inmediato llamó a la fiscal para comunicarle la novedad. “A partir de ese momento cerramos la zona y, mientras esperábamos la orden para ingresar, su abogado pactó para llevarlos a fiscalía, donde los entregaría”, finalizó.
Ambos quedaron alojados en una dependencia de la Policía Federal, en La Plata, y ayer en horas de la tarde fueron indagados.
La banda del dron ganó protagonismo porque se dedicaba a cometer brutales asaltos en casas de familias valiéndose de un dron, con el que sacaban información valiosa de los lugares a asaltar a través de los registros fílmicos que obtenían. De esa manera, cometieron al menos 17 ilícitos, la mayoría en Abasto y en la zona periférica de La Plata, pero también en el Conurbano.
Si bien la líder ya había sido apresada en mayo junto a su suegro, ambos habían recuperado la libertad porque no había elementos suficientes para mantenerlos tras las rejas. Durante los registros domiciliarios en los que cayeron, se secuestraron una una escopeta recortada, precintos, tres revólveres calibre 32 con municiones, una escopeta calibre 28, un arma del tipo tumbera, dinero, medias de lycra utilizadas como capuchas, cadenas, anillos, aros, relojes de oro, guantes de tela y de látex, teléfonos celulares, dinero en efectivo, seis bicicletas alta gama con numeración suprimida, ruedas de cuatriciclos, un par de zapatillas (propiedad de víctimas) y varios cuchillos.