Un robo de un teléfono celular, como los que habitualmente se sufren a bordo de los transportes públicos del Conurbano, desembocó en un allanamiento a un taller de servicio técnico ubicado en la villa Itatí de Bernal, donde la policía secuestró 91 celulares de la marca Iphone.
Todo comenzó cuando este lunes un joven de 19 años que viajaba en el tren Roca sufrió el arrebato de su teléfono en la estación de Don Bosco. El delincuente huyó con dirección a Bernal y no lo pudo alcanzar, pero decidió radicar de inmediato la denuncia ante la Comisaría Quilmes Octava.
Mediante el rastreo de la señal de GPS del smartphone, y un allanamiento a cargo de la Fiscalía N° 6 los efectivos de la mencionada seccional con apoyo de los gabinetes de la Segunda y Tercera más el Grupo GAD irrumpieron en el lugar y detuvieron al sindicado, un hombre de nacionalidad peruana de 37 años.
Según informaron las fuentes del caso, en la vivienda que era utilizada como taller de reparación de celulares hallaron casi un centenar de Iphones y dos notebooks. Sin embargo, los investigadores creen que el ahora imputado por “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro” se dedicaría a “reducir” el botín de los ladrones, es decir que compraría los teléfonos celulares robados y para luego comercializarlos por su cuenta.