En la jornada de ayer, comenzó a desarrollarse en el TOC N° 1 de Quilmes el juicio contra un hombre de la localidad de Gutiérrez, partido de Berazategui por el presunto abuso sexual con acceso carnal agravado por convivencia preexistente de su hijastra, hechos cometidos en la vivienda que compartían desde mediados del 2013 hasta mediados del 2017. Al momento de los ataques, la joven tenía 15 años y habría contado los abusos a unas amigas del barrio y a docentes de la escuela en la que asistía.
El encausado Gabriel Espindola, portero de edificio llegó al juicio detenido luego de que su hijastra MB Espindola, lo denunciara por los abusos sexuales y golpes que habría sufrido de su parte cuando convivían en la vivienda de calle 453 e/13 A y 414 de Gutiérrez.
Dentro de los testimonios que declararon por parte de la defensa, se encontraron dos amigas de la victima que contaron cómo MB les había contado el porqué de sus moretones y de su tristeza. Una de las confidentes que conocía a la joven de la iglesia narró “me contó que a los 13 la tocaba y más en el tiempo la abuso…Me llamaba y contaba que venía a la noche y comenzaba a tocarla en la cama… y que se quería suicidar”.
En otro tramo de la testigo remarcó ante la solicitud de la Fiscal Mariel Calviño sobre la veracidad de dos mensajes de whatsapp de su amiga , en los cuales la adolescente de 15 años le contaba “ intente abortaron muchas veces y ahora voy a tener un bebé de mi padrastro y eso es lo peor” y otro en el que le relataba “me golpeaba cada vez más fuerte, más cuando estaba tomado y quede embarazada por segunda vez”
A su turno, una promotora de cosmeticos que conoció a la víctima y a su padrastro narró haber conocido de boca de MB sobre los que sufría en su casa. “Llegó toda golpeada, con sangre en la nariz y ahí me contó que cuando la madre no estaba él la violaba” y además relató que ella misma la acompaño a radicar la denuncia en la Comisaria, pero que no se la tomaron “dijeron que estaba mintiendo y llamaron a los familiares de ella… de ahí no la vi más porque le sacaron el celular y no la dejaban salir”.
También se escucharon los testimonios de una docente de la Escuela 16 a la que la adolescente le habría contado los hechos; establecimiento que intervino mediante la denuncia de la menor. Y también el relato de una de las Trabajadoras Sociales de los gabinetes de psicólogos dependiente de la localidad de Berazategui que contuvieron a MB tras denunciar los abusos.
“Era una chica muy rebelde”
Así la describió a MB uno de los testigos presentados por la defensa del imputado. El testigo presentado por la doctora Mercedes Bussola de apellido Suarez. Éste aseveró conocer a la víctima y a su padrastro desde que Espindola se junto con la madre de MB. Y remarco que en 2012 cuando retomó la relación con el portero “me dijo que MB estaba incorregible, que no podían decirle nada que agarraba sus cosas y se mandaba a mudar por ahí”. También ese testigo de parte introdujo el nombre y apellido de un masculino, con quien MB como su madre habrían tenido un vínculo afectivo. Relató que increpó en varias ocasiones a la víctima “porque hacía eso que todos sabían que era mentira” y sentenció que en “la escuela ningún compañero creía lo que decía. Decían que era mentirosa”.
Las juezas Marcela Vissio, Cecilia Maffei y Julia Márquez pasaron a un cuarto intermedio hasta las próximas horas cuando siga adelante el debate.