Un ladrón fue detenido ayer por la mañana en el hospital de Quilmes, tras ingresar herido en una pierna debido a un corte que se produjo por romper la vidriera de un local de Ezpeleta para robar con un cómplice que logró escapar de la escena.
De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, el ilícito lo llevó a cabo en un comercio de la calle Uruguay al 1600, lugar en donde sufrió un profundo corte en su pierna derecha, por lo cual asistió al Iriarte para que lo curen.
Personal médico, ya alertado de la situación y teniendo las características del ladrón, dio aviso a efectivos, que arribaron rápidamente y lo esposaron en la camilla misma.