Siguió ayer el juicio contra Damián y Pablo Rubio, dos jóvenes acusados del crimen de un barrendero hace casi 10 años en la localidad de San Francisco Solano. En la víspera uno de los testigos convocados por la defensa introdujo la versión de que el disparo mortal contra Braian Barrionuevo se habría dado por un forcejeo con los encartados. La semana próxima seguirá el juicio con la declaración de otros testigos ante el Tribunal Criminal Nº 4 de Quilmes.
A preguntas del defensor oficial, Roberto Campo, que asiste a Pablo Rubio, uno de los comparecientes remarcó que el disparo que le costó la vida a la víctima podría haberse dado por “un forcejeo”.
Los hermanos Damián y Pablo Rubio están sentados en el banquillo de los acusados, a ambos se les imputa el asesinato de un joven en la plaza Yapeyú, sita en 844 y 891 de esa localidad.
El hecho ocurrió hace casi 10 años atrás, al momento del crimen se lo vinculó a una interna política del peronismo. La víctima, Braian Barrionuevo tenía 19 años, el 10 de febrero de 2010, recibió un disparo en la nuca que le provocó la muerte, mientras barría la plaza Yapeyú (ubicada en la calle 844 y 891).
Desde un primer momento, se señaló a uno de los hermanos Rubio como el autor del disparo que terminó con la vida de Barrionuevo; pero los jueces del Tribunal Oral 4 intentan determinar que fue lo que aconteció. Ayer apareció un testigo que a preguntas de las partes hicieron hincapié en un forcejeo de la víctima con los encausados, lo que abriría un margen de dudas en torno a la responsabilidad u autoría de los hermanos de San Francisco Solano.
Los jueces Alberto Ojeda, Mario Caputo y Fernando Celesia seguirán la semana próxima con el proceso judicial.