La tabacalera Nobleza Piccardo, actual British American Tabacco, fue condenada a indemnizar a la familia de un fumador que murió como consecuencia de un cáncer de pulmón. Así lo resolvieron los jueces de la Sala C de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, en un fallo sin precedente.
El tribunal consideró que la enfermedad del fallecido Miguel Isabella Valenzi se vinculó con su tabaquismo crónico: comenzó a fumar a partir de los 14 años y llegó a consumir tres atados por día. Según los testimonios recogidos en la causa, fumaba cigarrillos de las marcas Le Mans y Jockey Club, que producía Nobleza Piccardo.
Si bien en primera instancia la demanda fue revertida, el Tribunal de la Cámara de Apelaciones condenó a la empresa a pagar una indemnización de $2.850.000 más intereses y costas.
El plomero, todavía en vida decidió demandar a la tabacalera. Tras su deceso, luego la continuaron su mujer, María Adelina Quidi, y su hija, Sabrina Isabella Valenzi. En agosto de 1995, Isabella Valenzi fue diagnosticado en el Sanatorio Quilmes con cáncer de pulmón izquierdo. Falleció en 1998, a los 46 años.
Según el comunicado que emitieron ayer desde la empresa, ya adelantaron que apelarán el fallo.
“Estamos en desacuerdo por el fallo no definitivo dictado en la causa ‘Quidi, Maria A.’ contra la industria; ello así su sentencia, en contraposición con la mayoritaria jurisprudencia, ignora la realidad referida a que los consumidores adultos conocen perfectamente sobre los riesgos asociados al fumar”, afirmaron.
“De todas maneras, nuestros asesores legales nos han informado que existen fuertes motivos para apelar la sentencia. Por lo tanto, como se trata de una acción judicial en curso, preferimos no emitir opinión hasta que la instancia final sea resuelta”, concluyeron.
Según expuso la familia en el juicio, Miguel Isabella Valenzi, la víctima fatal, llegó a fumar hasta tres paquetes de cigarrillos por día, de la marca Jockey Club, y esa situación fue la que le provocó el cáncer.
En el fallo los jueces indicaron que, a pesar de que es imposible saber con certeza si el cigarrillo causó el cáncer de pulmón -como argumentó la empresa- es el motivo más probable y eso es suficiente para determinar la responsabilidad del fabricante. También señalaron que no se puede admitir que el fumador era consciente de los riesgos porque al comenzar a fumar no había advertencias sanitarias y las tabacaleras, a partir de las publicidad, buscaban persuadir para iniciarse en el tabaquismo.
La adición al tabaco está considerada como una epidemia mundial que causa cada año más de 7 millones de defunciones, 900 mil de las cuales corresponden a personas no fumadoras que respiran humo de tabaco ajeno.
Cerca del 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos y bajos, que son los que soportan la mayor carga de enfermedad relacionada con este producto.
El riesgo de cardiopatía coronaria se incrementa en un 25% en cónyuges fumadores pasivos. Y un 18% con exposición en lugares de trabajo.
Fuente: http://verticerevista.com