En el marco de las jornadas “Las memorias locales en la disputa por la democracia”, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó el Registro de la violencia genocida en la Provincia (REVIGE), conformado por fuentes, judiciales, institucionales, archivística y de la sociedad civil.
“El registro releva los hechos represivos que sucedieron en la provincia de Buenos Aires desde 1974, con el decreto de Estado de sitio, hasta 1983. E identifica como casos, hechos y prácticas represivas todos aquellos delitos de lesa humanidad que fueron incorporados por el Estatuto de Roma, desde la desaparición forzada hasta el desplazamiento forzoso tanto externo (exilio) como interno, conocido aquí como «insilio»”, explicaron la directora del programa Justicia por delitos de lesa humanidad Claudia Bellingeri, la directora de Gestión y preservación de archivos Julieta Sahade y la directora de Investigación y sitios Samanta Salvatori.
“La presentación de este registro y en este momento es muy importante porque da herramientas confiables, con datos consolidados, para discutir en la esfera pública con esos sectores, vinculados a la derecha, que buscan deslegitimar los avances en los procesos de verdad y justicia por delitos de lesa humanidad. Sistematizar y poner esa información para el acceso público es un gran aporte para contrarrestar esos discursos de impunidad”, destacó Ludmila Da Silva Catela.
Con la presencia de más de 140 educadores, activistas de derechos humanos y funcionarios judiciales, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó un registro abierto que se conformará de información extraída de diversas fuentes: los registros de la CONADEP, los expedientes judiciales de juicios de lesa humanidad y juicios por la verdad, los distintos fondos de las fuerzas represivas que gestiona la CPM, la documentación e información relevada en investigaciones locales, entre otros.
“Se trata de un registro nominal de hechos represivos que nos permite ver la dimensión de las prácticas genocidas y el despliegue de la violencia en los territorios. Hay mucha información que está producida y validada, más allá de la verdad jurídica, que consolidan datos y construyen verdad”, señaló la directora general de la CPM Sandra Raggio.
Entre esas fuentes, destacó los trabajos de Jóvenes y Memoria como fuente de información y emergencia de nuevos relatos. “Sabemos que para muchas víctimas lo que les pasó no está inscripto en ningún lugar y esa invisibilización afecta la propia subjetividad y produce dolor. Este Registro no clasifica victimas sino hechos, lo que permitirá visibilizar la magnitud de la violencia genocida en sus múltiples dimensiones.”, agregó Raggio.